La Asociación Hotelera de Menorca (ASHOME) ha expresado su "total apoyo" a la presidenta de la Federación Hotelera de Mallorca (FEHM), Inmaculada Benito, tras las acusaciones de "deslealtad" vertidas por el líder de Podem en Baleares, Alberto Jarabo.
Según ASHOME "nos parece realmente increíble que se quiera silenciar con descalificativos nuestra opinión. Se puede estar de acuerdo o no con una postura, pero intentar silenciarla por estos medios, no tiene cabida en cualquier sistema demócratico".
En rueda de prensa, Jarabo acusó la presidenta de la FEHM, Inma de Benito, de "desleal" por, según el político mallorquín, intentar hacer política y de orquestar una "contracampaña" del impuesto turístico en la World Travel Market de Londres. La asociacion menorquina expresó con rotundidad "nuestra oposición a nuevas imposiciones que mermern nuestra competitividad". ASHOME reitera que "estamos seguros que no es el momento y menos las formas en las que el actual gobierno de la comunidad quiere imponer una vez más su criterio. Además, están cayendo en el mismo error de antaño, es decir imponer un impuesto sin haber hecho el menor estudio sobre la repercusion económica del mismo".
La ecotasa representará una pérdida de 20 millones de euros en los hoteles menorquines
La aplicación de la ecotasa en las Illes Balears supondrá un impacto económico negativo de más de 20 millones de euros en las cuentas de resultados de los hoteleros menorquines tan solo en 2016, según los cálculos efectuados por los empresarios del sector. La gran mayoría de hoteleros menorquines tienen las pernoctaciones de 2016 (algunos incluso las de 2017) vendidas a los turoperadores, con los que ya no pueden negociar la aplicación de la ecotasa, que tendrán que pagar al Govern balear a cargo de su cuenta de resultados. A diferencia de otros destinos, en Menorca la mayor parte de estos convenios están ya firmados y sin posibilidad de renegociación. Por este motivo, la Asociación Hotelera de Menorca (ASHOME) ha advertido del gravísimo impacto que tendrá la implantación de la ecotasa sobre el empresariado hotelero menorquín, quien se verá forzado a reducir puesto de trabajo la próxima temporada, negociar salarios y congelar las inversiones en la modenización de sus instalaciones y mejora de servicios.
