En 2017 la cifra de abortos practicados en España aumentó ligeramente con respecto a los años anteriores. Desde el año 2012, el número de abortos venía reduciéndose paulatinamente. En el año 2017, según los datos del Ministerio de Sanidad, se practicaron 992 abortos más que en 2016, lo que supone un repunte de aproximadamente el 1%.
El retroceso en esta práctica registrado desde 2011 se explica por la entrada en vigor de la ley de plazos. En ese tiempo se experimentó una subida que alcanzó un máximo de 113.000 interrupciones voluntarias del embarazo en 2010 a 118.000 en 2011. Desde entonces y hasta 2016, el total de abortos ha ido reduciéndose hasta las 93.131 interrupciones voluntarias del año 2016. En el año 2017, con este incremento de casi 1.000 abortos, la cifra alcanzó un total de 94.124 intervenciones.
Las interrupciones voluntarias de embarazo como método anticonceptivo
Isabel Serrano, ginecóloga de la Federación de Planificación Familiar Estatal, se muestra partidaria de que el desarrollo de la ley de plazos ha sido positivo, pues no está aumentando el aborto, al contrario, sino que se ha reducido la cifra total desde 2010, en un total de casi 20.000 intervenciones.
Esto demuestra, en base a los informes, que era falsa esa idea de que las mujeres utilizan esta herramienta del aborto como si fuera un método anticonceptivo y que las pequeñas variaciones año a año tienen que ver, posiblemente, con movimientos migratorios.
La ley de plazos para la interrupción voluntaria del embarazo ofrece la posibilidad a las mujeres de interrumpir su embarazo sin dar justificaciones en las primeras 14 semanas, una práctica con la que España se asemejaba a normativas también presentes en otros países de Europa.
Desde que está en marcha esta legislación, y aunque en 2017 el número total de abortos aumentara con respecto a 2016, el descenso en estas intervenciones es del 20% tomando el año 2011 como referencia.
Baleares, la comunidad con mayor tasa de abortos
Por territorios, en comunidades autónomas, Baleares es la región con mayor tasa de intervenciones por cada 1.000 habitantes, con un total de 13,94. Esta cifra alta se debe en gran parte a la presencia de clínicas especializadas en este tipo de tratamientos como aborto Mallorca. El Centro Médico Aragón, Aborto Mallorca, es una clínica ginecológica especializada en estos tratamientos que ofrece servicios de aborto legal con los mejores equipos y profesionales desde hace más de 30 años, lo que convierte al centro en el mejor lugar para abortar en Mallorca.
Tras Baleares, Madrid, Cataluña y Asturias presentan ratios de aborto superiores al 1% o el 10 por 1.000 mientras que las comunidades con menor proporción de abortos son Ceuta y Melilla, Extremadura y La Rioja. Si atendemos a rangos de edad, la mayor tasa de interrupción voluntaria de embarazo es la que comprende edades que van desdelos 20 a los 24 años.
Isabel Serrano señala que otra buena noticia es que el número de interrupciones voluntarias del embarazo en chicas menores de 20 años está reduciéndose. Si en 2010 la tasa era de 13,05 mujeres menores de 20 años por cada 1.000 casos las que abortaban, en la actualidad, el ratio se ha reducido hasta las 8,84 chicas.
Esta reducción se debe, en gran parte, a la dispensación gratuita de la píldora del día después, que se instauró en el año 2009.
El aborto, tema a incluir en la Estrategia Nacional de Salud Sexual y Reproductiva
La Estrategia Nacional de Salud Sexual y Reproductiva, diseñada en el año 2010 pero paralizada en los últimos años, forma parte del desarrollo de la Ley de Salud Sexual y Reproductiva y de la Interrupción Voluntaria del Embarazo.
El objetivo del nuevo gobierno es dotar de recursos a esta estrategia para convertirla en una herramienta fundamental y seguir avanzando en los derechos sexuales y reproductivos de la ciudadanía.
La intención del nuevo gobierno es recuperar la Encuesta Nacional de Salud Sexual, paralizada desde el año 2009, para recoger datos de la población de 16 años en adelante y que esto sirva para recoger información sexual que sea útil para analizar fenómenos como las violencias sexuales, el consumo de pornografía en internet, el acceso a recursos sexuales, los métodos de prevención o la prostitución, entre otros asuntos.