El último informe del COAIB deja datos positivos: la construcción en Baleares crece un 15,7 % en el primer semestre de 2025 frente al mismo periodo del año pasado. Tras un descenso del 8,1 % en 2024, asistimos a un repunte sólido, impulsado por el proceso de legalización de construcciones en suelo rústico que están prescritas. Son ya 1.040 los proyectos de regularización tramitados desde julio del año pasado, de los que 571 son viviendas. Esa flexibilización administrativa ha inyectado dinamismo al sector.
Más notable aún, la obra nueva residencial (unifamiliar y plurifamiliar) se dispara un 17,85 %, consolidando la recuperación iniciada en el segundo semestre de 2024. Los proyectos unifamiliares suben un 24,5 %, y sólo en plurifamiliar el incremento alcanza el 12,7 %.
Los datos del COAIB suponen un espaldarazo a las políticas en materia de vivienda desplegadas por el Govern de Marga Prohens.
Sin embargo, el informe de los arquitectos revela que la VPO se desploma un alarmante 33,87 %, con apenas 41 viviendas públicas visadas. El dato es un jarro de agua fría para el Ejecutivo, que se ha comprometido a multiplicar y acelerar los proyectos del Ibavi con los presupuestos recién aprobados.
Sin un esfuerzo decidido para promover vivienda protegida para colectivos desfavorecidos y personas vulnerables, muchos ciudadanos sufrirán de exclusión residencial.
Sin un esfuerzo decidido para promover vivienda protegida para colectivos desfavorecidos y personas vulnerables, muchos ciudadanos sufrirán de exclusión residencial
Como apunta Bernat Nadal, decano del COAIB: “La promoción de vivienda libre no resolverá por sí sola la escasez de vivienda. Hay que repensar el modelo de precio limitado y reforzar el parque público de vivienda protegida”.
La radiografía de los arquitectos es contundente: la construcción crece, pero la VPO no. Así, el Govern y todos los agentes implicados en la crisis habitacional que afecta a Baleares deben acelerar el paso para aumentar de forma significativa el parque de vivienda pública.