El Govern balear ha nombrado a Manuel Pavón nuevo director general de Inmigración y Cooperación Internacional. No se trata de un nombramiento menor. Hablamos de un cargo clave en una comunidad como Baleares, donde la inmigración —legal o irregular— impacta de lleno en el tejido social, laboral y económico.
El perfil de Pavón llama la atención. No es el clásico gestor ni el político de carrera. Subinspector de la Policía Nacional, su experiencia profesional le ha colocado durante años en la primera línea frente al fenómeno de la inmigración irregular, la trata de personas o la seguridad ciudadana.
Conoce de cerca los flujos migratorios y sus consecuencias, no desde un despacho, sino a pie de calle, en puertos, aeropuertos y dispositivos especiales. Eso aporta un conocimiento realista y pegado al terreno que no siempre abunda en las altas esferas de la Administración.
Pero Pavón no es solo un policía. Es también educador social. Una combinación poco habitual, pero extremadamente valiosa en este ámbito. Su formación le otorga una mirada humanista, social y preventiva. Porque la inmigración no es solo un fenómeno policial o estadístico, sino, sobre todo, humano. Y cualquier política pública eficaz pasa por la integración, la educación y la cooperación.
Ese doble perfil —la firmeza del policía y la sensibilidad del educador social— puede convertirse en un activo si se equilibra con inteligencia. No se trata solo de controlar entradas o gestionar expedientes, sino de diseñar estrategias que garanticen convivencia, cohesión social y respeto a la ley.
No se trata solo de controlar entradas o gestionar expedientes, sino de diseñar estrategias que garanticen convivencia, cohesión social y respeto a la ley
Además, Pavón ha sido durante muchos años un destacado líder del Sindicato Unificado de Policía (SUP), desde donde ha denunciado con habitualidad las carencias de medios materiales y humanos que sufren los funcionarios de Policía. Es, por tanto, un experto conocedor de la realidad policial de las Baleares, lo que a buen seguro habrá de serle muy útil y valioso en la nueva responsabilidad que el Consell de Govern le ha encomendado.
El reto es gigantesco. Baleares necesita una política migratoria seria, sin discursos buenistas ni actitudes xenófobas. Pavón afronta la responsabilidad de demostrar que es posible combinar seguridad, legalidad y humanidad. Su trayectoria le avala… ahora debe hacerlo la gestión. El tiempo dirá si su perfil singular se traduce en resultados concretos. Baleares lo requiere, pues la avalancha de llegada de pateras y la acogida de menores migrantes no acompañados, en aumento desbocado, supone uno de los problemas más acuciantes.
2 respuestas
un nombramiento acertado.buen profesional y mejor persona q sabrá dirigir y gestionar la problemática inmigratoria de forma eficaz y seria pese a su complejidad.suerte .toda mí fuerza y cariño Manu
Sindicalista de la policía no es lo mismo que policía. Gracias