Actualidad
La voz del pueblo califica como impaciente a quien carece de paciencia. Habitualmente, aquello que define el vulgo, con una serenidad impactante, suele ser de un “perogrullo” que tira de espalda. La comunidad social no está para filigranas fílosóficas o semánticas y va a lo seguro: impaciente es aquel que
Un día de la semana pasada, un viernes cualquiera, realicé una incursión al mundo de la cultura de primer orden; doble ración de arte en una sola jornada: por la mañana, pintura, Claude Monet; por la tarde, fotografía, Leopoldo Pomés. Dos genios, cada uno en su propia genialidad. Qué decir
Regreso a Madrid, después de unos cuantos meses de ausencia. Lo primero que me llama la atención al salir de la estación de Atocha (preciosa remodelación de los antiguos andenes; ejemplo de cómo una instalación obsoleta desde el punto de vista práctico se puede, inteligentemente, convertir en un espacio estéticamente
Cuando este escrito aparezca a la luz (el próximo miércoles día 13 de noviembre -mi aniversario, por cierto, gracias- si Dios quiere), hará ya más de cuarenta y ocho horas que los resultados de las últimas elecciones al Congreso y al Senado españoles serán ya conocidos y supermachacados por todos
Por si ustedes, amables lectores, no lo sabían, un servidor ha estudiado tres veces seguidas la carrera de meteorología. Y -como muchos de ustedes, pillines habrán malpensado- no he cursado esta carrera las tres susodichas veces a causa de mi mala práctica estudiantil, ni de mi pereza consubstancial, ni de
Henos, ahí, zambullidos de pleno en la época otoñal; en esté período incómodo que transcurre grisáceo entre el traje de baño, los pies de pato y el arpón antibesugos… y el cocido, los calcetines de lana y los turrones. Como todas las transiciones, la estación que denominamos otoño es sumamente
He oído decir, alguna vez, que para escribir correctamente (y también para asesinar con pulcritud) hay que tener el corazón tranquilo y la mente fría. Hoy -y lo siento mucho- no es mi caso: tengo el corazón ardoroso y la mente calenturienta, caldeada, abrasadora. Hace cinco días que diversas pandillas
En acabando de regresar de mi vigésimo periplo por (prepárense, que les lanzo un par de tópicos para que se queden tranquilos) “la Gran Manzana” o “la ciudad de los rascacielos”, oséase, Nueva York, me veo en la obligación de ilustrarles sobre una de entre las mil curiosidades que ofrece
En acabando de regresar de mi vigésimo periplo por (prepárense, que les lanzo un par de tópicos para que se queden tranquilos) “la Gran Manzana” o “la ciudad de los rascacielos”, oséase, Nueva York, me veo en la obligación de ilustrarles sobre una de entre las mil curiosidades que ofrece
Estoy hasta las mismísimas narices de la utilización general y universal de la palabra “tópico”, en sentido altamente negativo. Se acabó lo que se daba! Observar a cualquier hijo de vecino que, con gesto despectivo y voz engolada, te recrimina –sin tapujos- una determinada aportación en una conversación humana, exclamando:
Durante muchísimo tiempo, desde que tengo uso de razón (resulta que en un período largo de mi existencia yo tenía razón pero no la usaba; ahora, no sólo hago uso de ésta si no que, además, siempre la tengo… la razón) he oído hablar de estos dos brebajes de fama
No me negarán ustedes (y si me lo niegan me es completamente indistinto porqué nunca me voy a enterar, ¡jeje!) que el mes de septiembre, el titulado mes “nueve”, es un período de tiempo en el cual las cosas se suceden de manera “chiripitifláutica”: las vacaciones se terminan y, por