Salam Abedi, que vaya Vd. a saber qué pájaros tenía en la cabeza cuando decidió inmolarse en el Manchester Arena, era un conocido de las fuerzas de seguridad. Así lo ha explicaba la Ministra de interior británica con una celeridad pasmosa. Digo lo de pasmosa porque me sorprende lo poco que se tarda, -apenas unas horas-, en identificar al suicida, mirar los archivos y saber que estaba bajo el radar de las fuerzas de seguridad. Como si eso explicase algo. Como si el hecho de que le tuviesen echado el ojo lo explicase todo. Porque parece que es importante dar detalles cuanto antes para intentar comprender lo incomprensible. Sabemos quién era, tenemos fotos, conocemos su pasado, sus amigos, y se ha detenido a los cómplices. Espectacular, porque tras un trauma, los detalles, no se por qué, ayudan a calmarnos.
No me gusta hablar de lo que no se, pero estoy seguro de que las fuerzas antiterroristas de Reino Unido y de cualquier otro país, se dejan la piel en su trabajo. Muchas veces tienen éxito, pero cuando el terrorista se sale con la suya a las víctimas no les sirve de nada, ni a mí tampoco. Y es que no comprendo por qué los terroristas muchas veces son conocidos, o están siendo investigados y aún así atentan. Será, digo yo, un problema de presupuesto; La competencia de las fuerzas antiterroristas no está en duda, otra cosa es que puedan atender el volumen de personas a las que tiene bajo vigilancia que imagino deben ser miles...
No se... tal vez preferiría que me digan que es un perfecto desconocido, que no lo identifican, que no saben de dónde vino. Pero no, en el caso de Abedi no solo lo sabemos todo. Resulta que su propia familia ya había avisado de que se estaba radicalizando.
Y luego está el tema que más me chirría; El arma. Habitualmente a las pocas horas del atentado sabemos hasta la talla de calzoncillos del terrorista, pero meses después sigue siendo un misterio cómo consiguió, por ejemplo, un arma automática y la introdujo en Europa. O la explicación es tan sencilla como que la adquirió por internet como si eso lo explicase todo. Ya me lo imagino: Entra en ámazon, buscar, armas automáticas, comprar, premiun, transporte gratuito y pagar.
Pero el caso del atentado del lunes es más esperpéntico porque lo que acabó con la vida de más de 20 personas en Manchester fue una bomba de fabricación casera. Si, casera, y ahora se supone que debemos asentir como si lo comprendiésemos todo.
Y yo no comprendo nada. A mi el detalle de que sea casera no me calma, no me ayuda y no digamos a las víctimas y sus familiares ¿Qué significa eso de una bomba casera? Tal vez que es de esas que se fabrican con algo que está por ahí, tal vez en el armarito del baño o debajo del fregadero. Vamos, una de las de andar por casa, de las de toda la vida.
A mi, más que conocer los detalles de cómo se hace una bomba casera, me gustaría saber cómo podemos impedir que se hagan.
*Abogado y comunicador.





