El Ayuntamiento de Santanyí ha denunciado públicamente un nuevo caso de vertido ilegal de escombros en su municipio. Se han encontrado hasta 30 sacos de escombros y otros materiales procedentes, al parecer, de tareas de construcción o reforma.
El Servicio de Vigilancia Rural del municipio ha sido el encargado de detectar este nuevo vertido. De inmediato lo ha puesto en conocimiento de la Policía Local de Santanyí, que ha levantado acta y ha abierto una investigación para intentar identificar al autor o autores de la conducta incívica.
"ES UN ATENTADO CONTRA NUESTRO ENTORNO"
La alcaldesa de Santanyí, Maria Pons, ha condenado firmemente los hechos: "Este tipo de actos son absolutamente intolerables. Suponen un atentado contra nuestro entorno y una falta de respeto hacia todos aquellos que hacen las cosas bien. No es la primera vez que se produce un vertido en esta zona, y no dejaremos de actuar hasta encontrar a los responsables".
Desde el Ayuntamiento se recuerda que estas prácticas ilegales pueden conllevar sanciones muy graves, y que existen vías legales para gestionar los residuos de obra a través de gestores autorizados.
COLABORACIÓN CIUDADANA
Además, se solicita la colaboración ciudadana para aportar cualquier información que pueda ayudar a identificar a los autores. "Necesitamos la ayuda de todos para poner fin a este tipo de conductas. Cualquier detalle puede ser útil para aclarar el origen de este vertido y evitar que se repita", ha concluido Maria Pons.
Un comentario
Esta señora alcaldesa es una impresentable. Ells sí falta al respeto a muchos ciudadanos del municipio al dejarlos abandonados con la masificiación turísitca en según que zonas porque no hay ni hoteles ni restaurantes para untar ni sacar votos! Habla de limpieza cuando ella es la primera que deja según que zonas sin limpiar con toallitas, excrementos,botellas, plásticos de la gente que pasa y que si no fuese por los mismos vecinos sería un estercolero.
Tiene órdenes dadas de que a los turistas y coches de alquiler no se les moleste y campan a sus anchas aparcando donde les da la gana y nunca son apercibidos ni nadie les molesta. En cambio a los residentes en cada control que realiza la policia siempre nos paran.
Es la peor política que ha pasado por el Ayuntamiento de Santanyí.