"Cuando llegamos a las casas okupadas, nos encontramos coches de alta gama aparcados en las puertas". Así describe Jorge Fe, gerente de Fuera Okupas, el tipo de personas con las que intermedian para que desalojen las viviendas de la isla que han okupado ilegalmente "Esgrimen falsa vulnerabilidad para aprovecharse de las ventajas legales, pero tienen televisiones de plasma y muchas veces usan las viviendas para vender droga; son delincuentes", añade.
Hace dos años que la isla cuenta con un delegación dedicada a la recuperación de viviendas. Aunque desde su nacimiento, se han ido realizando varias actuciones en la isla, pero el elevado volumen de trabajo les obligó a contar con un equipo en Malloca, donde aseguran que "cada día" reciben llamadas de propietarios: hasta 15 al día. Las okupaciones, explica, se multiplican en verano, y cada vez más se trata de los conocidos inquiokupas, que se amparan en la Ley de Vivienda y en la falsa vulnerabilidad. La inquiokupación se da cuando un inquilino deja de pagar las cuotas de alquiler y se convierte en okupa.
"Son delincuentes y sinvergüenzas: vemos cómo tienen coches de alta gama y televisiones de plasma"
Según los datos facilitados, en el último trimestre de 2023 la okupación se incrementó un 10 por ciento en el Archipiélago, especialmente en Palma e Ibiza, en los barrios de clase media, obreros y las zonas turísticas. "Tradicionalmene eran viviendas de segunda residencia, de hecho en verano se nos multplica el trabajo porque los propietarios las encuentran okupadas, pero ahora nos enfrentamos a mucho inquiokupa".
Este tipo de empresas vuelven a estar en el punto de mira por formaciones políticas como Podemos, que quieren ilgealizarla. Un hecho que Fe califica de "sin sentido". "No somos ilegales, si lo fuésemos no estaríamos trabajando o la Policía actuaría en consecuencia". El gerente de 'Fuera Okupas' lo tiene claro: "No hemos venido a hacer política, sino a solucionar los problemas de la gente". Pero, entonces, ¿cómo operan para lograr expulsar a los okupas? Fe explica que en ningún caso utilizan la violencia, y que su perfil es muy criticado. "Somos boxeadores, tenemos que serlo, porque los okupas nos reciben de forma violenta, y tenemos que ser experienciados en mantener la calma e intermediar".
"Si tenemos este perfil es porque tenemos que estar preparados ante gente violenta"
Hace unas semanas un trabajador de este tipo de empresas - Fuera Okupas no es la única que opera en la isla, lo que demuestra la elevada carga de trabajo- fue secuestrado y retenido, amenazado con armas de fuego, por una familia de okupas. Ante ello, Fe incide en la importancia de que, "para ser efectivo no podemos ir nunca solos, es una irresponsabilidad y una falta de profesionalidad". Sin embargo, admite que este tipo de perfil violento al que se enfrentan "es el pan de cada día". Además, apunta que, entrar en la casa puede volverse en su contra: "Sería incluso un allanamiento de morada, porque pueden alegar que no te han dejado entrar".
ASÍ EXPULSAN A LOS OKUPAS
"Nunca hay que permitir que se nos acerquen, llamamos a la puerta y nos apartamos. A partir de ahí, negociamos". Una tarea que no es sencilla, pero que, según Fe, en la mayoría de casos se tarda poco tiempo. "Se trata de controlar el acceso a la vivienda, nunca entramos, cuando ellos salen, les prohibimos la entrada".
"Nunca debemos ir solos a las desokupaciones y tampoco entramos en las viviendas"
El surgimiento de estas empresas se debe a la falta de garantías legales que tienen muchos propietarios. Aún asi, Fuera Okupas pone en valor la labor de la Policía. "Es un bulo que exista un plazo de 48 horas para que los agentes puedan entrar en una casa okupada sin orden judicial".
En el caso de una okupación de primera o segunda vivienda se está cometiendo un allanamiento de morada, y en caso de que se pueda demostrar que es un delito frlagrante y que las personas no viven ahí, se actúa. Lo que a veces oucrre que tienen algún documento de alquiler falso que les haya podido dar una mafia.
Independientemente del proceso judicial que se abrirá para castigar la ocupación ilegal, la policía puede entrar para identificar, detener y poner fin al delito, sin necesidad de orden judicial.
Las vías para recuperar una vivienda okupada sonla penal y la civil, pero asegura que ambos casos son lentos, llegando a estar las casas okupadas hasta más de cinco años. Pero que, aún así, la vía penal es la más complicada, ya que se debe de presentar la denuncia contra una persona en concreto que ha debido de ser identificada plenamente, algo difícil porque asegura, se van derivando entre terceras personas.
"Los procesos judiciales llevan años, y es falso que no se pueda desalojar si pasan 48 horas"
AUMENTO DE LA INQUIOKUPACIÓN
El fenómeno de la inquiokupación asegura Fe que es el que más está en auge, y el que a la vez, suele tardar más tiempo en solucionarse. ¿El motivo? Según cuenta, porque se amparan en la "permisiva" Ley de Vivienda actual, gracias a la que consiguen ser declarados vulnerables (y en ese sentido, son protegidos y no pueden ser desahuciados).
"Son muy pocos los casos que okupan por máxima necesidad. La mayoría son delincuentes y sinvergüenzas", expresa Fe, considerándolo una "injusticia": "Los propietarios no tienen porqué hacerse cargo de todo esto y los gastos adicionales que supone, junto a los daños que muchas veces causan".
"Tienen coches de alta gama, televisiones plasma, y muchas veces ejercen tráfico de drogas en los domicilios". También, detrás de ellos, se encuentran a las mafias de la okupación, dedicadas incluso a okupar para vender.
Por otro lado, Fe explica que en las desokupaciones que realizan en la isla, la mayoría de personas que se encuentran soon de nacionalidad argelina, marroquí, magbrebí, dominicanos, y de etnia gitana.
"Hay mafias que hacen negocio con la okupación"
Se augura que las okupaciones vayan en aumento, y según los últimos datos del Ministerio del Interior, en los primeros cuatro meses del 2023 se reigstraron un total de 152 okupaciones en Baleares, y cabe tener en cuenta que estas cifras corresponden únicamente a las denunciadas legalmente y bajo un proceso judicial, por lo que el número real sería mayor.
Baleares no lidera las cifras de okupaciones, pero es un problema que cada vez aumenta más, por lo que va en camino, explican desde Fuera Okupas, de ser como Cataluña, con un aumento del 50 por ciento en los últimos siete años.