Los emprendedores responsables de cada startup han podido conocer así de primera mano cómo funciona el Ecosistema de Innovación de Cajamar, referente nacional en agricultura mediterránea y agrosostenibilidad, y recibir las primeras sesiones formativas de la mano de expertos en emprendimiento, gestión empresarial y tecnólogos de primer nivel.
Los 23 proyectos seleccionados de entre más de 200 candidaturas nacionales e internacionales proponen soluciones innovadoras para mejorar la eficiencia en el uso del agua, modernizar la producción agrícola y desarrollar alimentos más sostenibles y saludables.
Como novedad de esta convocatoria destaca la apertura de una línea de trabajo sobre tecnología de alimentos y agroindustria (‘foodtech’), que viene a sumarse a las dos ya consolidadas sobre gestión eficiente del agua y agricultura de precisión y robótica (‘agrotech’).
De este modo, los programas de Cajamar Innova abarcan el conjunto de la cadena de valor agro, desde la producción primaria al consumo final, abordando también en origen una cuestión clave para la viabilidad de la oferta global de alimentos como es la disponibilidad de agua, su gestión eficiente, y el desarrollo de fuentes alternativas de suministro y técnicas de depuración y reutilización.
PERFIL DE LAS EMPRESAS SELECCIONADAS
Las startups seleccionadas por Cajamar Innova para la nueva edición de sus programas de impulso empresarial destacan por sus propuestas disruptivas en ámbitos estratégicos: depuración avanzada y eficiencia energética en gestión de agua, agricultura de precisión, robótica, biotecnología, agrivoltaica, economía circular, proteínas alternativas, nanotecnología, postcosecha y robótica para la industria alimentaria.
En concreto, 5 nuevas startups se incorporan a la línea de agua; 8 a la de ‘agritech’ y 10 a la de ‘foodtech’. Los programas de aceleración tienen carácter gratuito y semipresencial y una duración de nueve meses, en los que se ofrece formación especializada, mentorización y acompañamiento en gestión empresarial y la posibilidad de probar las soluciones tecnológicas en campo a través de pilotos en condiciones reales supervisados por los especialistas agro de los Centros Experimentales de Cajamar en Almería y Valencia.