Esta semana se ha aprobado en la Asamblea de Madid un protocolo contra el acoso LGTBIfóbico en las escuelas. Este protocolo propuesto por Ciudadanos ha sido aprobado con su voto a favor más los votos del PSOE y de Ahora Madrid (Podemos) ¿A ver si adivinan ustedes quién se ha abstenido en esta votación? ¿Aún no lo saben? ¿Quieren que les dé una pista? ¡Efectivamente! El PP de Cristina Cifuentes se ha abstenido para así no ofender a su electorado más rancio y retrógrado.
Cristina Cifuentes, esa gran amiga de los mariquitas, la mariliendre ideal, la cara más moderna del PP de Mariano y Cospedal, esa misma ha decidido que es mejor abstenerse antes que mojarse ante el bullying homófobo en las escuelas madrileñas. La credibilidad del Partido Popular en materia LGTBI queda en entredicho cada vez que tienen la oportunidad de demostrar de que han progresado y de que realmente han cambiado su postura ante la igualdad LGTBI. Hasta el ala más moderada y progresista del PP huele a armario cerrado, a apolillamiento, a naftalina apestosa y a discriminación ante todo lo que no revista heterosexualidad y tradición católica.
Y no se crean ustedes que en Baleares andamos mucho mejor que en la capital. Aquí tenemos un PP "josemariarodriguizado" donde todo lo que tenga que ver con gays o lésbianas es ignorado o atacado por los dobermans de sus asociaciones satélite que son las que le suelen hacer el trabajo sucio. En el PP de Balears siguen siendo protagonistas grandes homófobos como el gran Antoni Camps (por favor desbloqueeme en Twitter que me tiene en un sinvivir) o ahora la recién estrenada Lourdes Bosch que desde el Ayuntamiento palmesano ya ha demostrado que siente un gran afecto y consideración por el colectivo LGTBI. En breve se presentará en el Parlament Balear una Ley en defensa de los ciudadanos LGTBI, contra la homofobia y que incluirá desarrollar campañas de salud sexual. ¡Preparémonos para lo peor!
