Este circo no alegra precisamente el corazón. Ni Rajoy, ni Sánchez, ni Iglesias ni Rivera quieren ceder ni ponerse de acuerdo. Y España ya no sabe si reir o llorar.

Este circo no alegra precisamente el corazón. Ni Rajoy, ni Sánchez, ni Iglesias ni Rivera quieren ceder ni ponerse de acuerdo. Y España ya no sabe si reir o llorar.