El espectáculo que narra hoy Diario de Mallorca, en el que los políticos se pelean como ratas por un consejo de administración del que se llevarán 200, 300 euros mensuales adicionales, indiferentes al contenido del mismo, a la función, a lo que es demandado de ellos, es tremendo. Yo no soy capaz de describir nada más humillante para su imagen. Los presenta como a verdaderos muertos de hambre, luchando a cara de perro por comer de la rica miel. Y describe de forma indiscriminada a todos los partidos políticos en el mismo nivel, con el mismo rasero, igualmente desvergonzados. Y deberíamos añadir en algunos de estos consejos a algunos empresarios y sindicalistas que han aprendido a modular su discurso en la misma proporción en la que comen del mismo panal de miel. La credibilidad de la democracia obliga a que se acabe de una vez con esta vergüenza, con este insulto a la decencia.
