El incendio que se declaró en la madrugada del sábado al domingo en un buque que hacía la travesía entre Marsella y Argel, con 470 pasajeros y 137 tripulantes a bordo, obligó a movilizar un ingente dispositivo de personal de seguridad, protección civil, emergencias y salvamento en el Puerto de Alcudia, donde el ferry fue desviado. Aunque unos 26 viajeros tuvieron que ser atendidos por inhalación de humo de carácter leve y tres fueron trasladadas a diversos hospitales por traumatismos de diversa consideración, afortunadamente no hubo que lamentar daños personales de gravedad y las pérdidas materiales se limitan a una veintena de vehículos que se hallaban en la bodega de carga, lugar donde se originó el fuego.
Como es natural, un incendió a bordo de una embarcación es un incidente extremadamente grave. Aún más cuando hay numerosos pasajeros a bordo y es de noche. Acertadamente el capitán del ferry optó por dirigirse al puerto más cercano mientras fuera posible hacerlo por sus medios, evitando ordenar una evacuación en alta mar, maniobra que igualmente entraña un grave riesgo.
Pero lo más destacable de todo el operativo que la Dirección General de Emergencias e Interior del Govern de les Illes Balears ordenó activar, el Plan Territorial de Emergencias en materia de Protección Civil, más conocido como “Platerbal”, fue la perfecta coordinación entre los distintos servicios involucrados: Salvamento Marítimo, Guardia Civil, Policía Local, Bombers de Mallorca, 061, Cruz Roja y efectivos de diversas agrupaciones de Protección Civil de la isla.
Procede, por tanto, felicitar a todos los responsables del operativo y, por supuesto, a todos los efectivos movilizados, por su diligencia, por su predisposición y por su profesionalidad a la hora de atender una emergencia que pese a la gravedad inicial, pudo ser solventada de manera satisfactoria. Es en casos así cuando se demuestra el alto nivel de eficacia que los servicios de emergencia de Balears acreditan, lo que es motivo de tranquilidad para el conjunto de la ciudadanía.