El Sindicato de Periodistas de Baleares ha remitido una carta al nuevo director de Radio Televisió de Mallorca, José Manuel Carrillo, quien ayer sustituyó en el cargo a Marisa Goñi, en la que le pide al “liquidador” que reflexione y no cierre el ente público. En la misiva el SPIB enumera una serie de razones que justifican la continuidad de RTV de Mallorca. Así le recuerda a Carillo que “cerrar [M] significa sacar a la calle a las 115 personas que trabajan directamente, y un millar de forma indirecta” lo que supondría un “golpe mortal al sector”. Recuerda además que “este año, Televisió de Mallorca y Ona están funcionando con un presupuesto de 8'1 millones de euros y sin embargo, no se han dejado de pagar nóminas, ni las productoras proveedoras y los gastos corrientes”. El sindicato de periodistas asegura que con “el cierre del ente se pondría fin a lo poco que queda de la tradición televisiva local de Mallorca, y el acceso de los ciudadanos a la información más local, que muchos medios no cubren”. Lamenta además que la oferta de medios en catalán será muy reducida si se elimina Televisió de Mallorca y Ona. El SPIB apuesta por potenciar el sector audiovisual ya que “supone una oportunidad de crecimiento para las islas, y una alternativa a los motores tradicionales de la economía”. “Desde el SPIB pensamos que el objetivo de todos los partidos políticos debería ser crear un modelo audiovisual propio, creérselo y potenciarlo. Un modelo que no esté basado en decisiones políticas del momento, ni con golpes de efecto mediáticos, ni con recortes presupuestarios que llegan con el viejo y conocido aroma de la represalia”, concluye la misiva.
