Los hechos ocurrieron sobre las 04:00 horas en la calle Juan Gris, en el barrio palmesano de Son Cotoner, cuando la Unidad de Intervención Inmediata (UII) de la Policía Local de Palma recibió un aviso. Según la alerta, un individuo estaba causando daños en varios vehículos estacionados.
Al llegar al lugar, varios testigos señalaron a un coche que acababa de chocar contra otro vehículo aparcado. Tras el impacto, el conductor salió del vehículo visiblemente alterado y empezó a golpear retrovisores y doblar limpiaparabrisas de otros coches en la zona antes de dirigirse a un aparcamiento cercano.
RECONOCIÓ LOS HECHOS
Minutos más tarde, el propio individuo se presentó ante los agentes y confesó ser el autor de los daños, alegando que había perdido el control del vehículo. Los policías detectaron claros síntomas de embriaguez, por lo que solicitaron la intervención de la UVAC para realizar la prueba de alcoholemia. El resultado fue concluyente: 0,74 mg/l en aire espirado, casi triplicando el límite legal.
Durante la inspección de la zona, los agentes localizaron seis vehículos con daños compatibles con el relato de los testigos. El detenido reconoció haberlos causado y justificó su comportamiento argumentando que los coches estaban mal aparcados.
OTRO DELITO DE APROPIACIÓN INDEBIDA
Además, en el transcurso de la intervención, los policías encontraron en su poder un teléfono móvil cuya procedencia no pudo justificar. El joven ofreció una explicación sobre su adquisición, pero los agentes no pudieron corroborarla.
Por todo ello, se le imputa un delito de daños, otro contra la seguridad vial por conducir bajo los efectos del alcohol, y un delito leve de apropiación indebida. Fue trasladado a dependencias policiales para la instrucción de diligencias antes de quedar a disposición judicial.