Un conductor borracho la lía en Palma. Se estrella contra una rotonda y luego intenta huir y desafía a la Policía, llegando a agredir a varios agentes y amenazarlos de muerte.
La Base del 092 movilizó una patrulla del Distrito Litoral tras recibir el aviso del siniestro. Cuando los agentes llegaron al punto, encontraron un vehículo subido sobre la isleta central y a su conductor con evidentes síntomas de embriaguez.
Según la información del cuerpo municipal, el hombre adoptó una actitud hostil en el momento en que le comunicaron que debía someterse a la prueba de alcoholemia. Intentó abandonar el vehículo y, cuando los policías se lo impidieron por motivos de seguridad, el implicado respondió con agresiones físicas, lo que precipitó su detención inmediata.
Una dotación de la Unidad de Vehículos de Accidentes (UVAC) practicó más tarde la prueba requerida. En el primer intento, el conductor registró una tasa de 0,89 mg/l, más del triple del límite legal. Sin embargo, se negó repetidamente a realizar la segunda prueba obligatoria. Durante toda la intervención y el posterior traslado, mantuvo una conducta violenta, con insultos y amenazas de muerte hacia los agentes.
Tras la elaboración de las diligencias por parte de la Sala de Atestados, el detenido pasó a disposición judicial. La Policía Local le investiga por dos delitos contra la seguridad vial —conducción bajo los efectos del alcohol y negativa a realizar las pruebas— y por un delito de atentado contra agentes de la autoridad.







