El fuego ha devorado sin piedad un tesoro cultural, icono de Francia, espacio de culto para millones de turistas e imagen de incontables películas y series de televisión. Notre Dame ha sufrido un devastador incendio, que comenzó alrededor de las 18.50 horas de este lunes sorprendiendo al mundo y encongiendo el corazón de millones de personas.
Uno de los momentos clave fue el derrumbe de la aguja central del edificio, que hacía temer lo peor ya que el fuego continuaba consumiendo la construcción.
Finalmente, las llamas han destruido dos tercios de la cubierta de la catedral parisina, pero la buena noticia es que se ha logrado salvar la estructura. Ha sido el principal objetivo de los medios desplazados, que han luchado para que la estructura no cediera y se derrumbase. Sobre las 23.00 horas, los bomberos informaron de que las torres estaban a salvo y la esperanza se hizo fuerte.
El incendido ha mantenido en jaque a los efectivos que han trabajado sin descanso y con la gran dificultad que supone el acceso hasta la catedral, debido a su situación en la isla fluvial de la Cité en medio de las aguas del río Sean.
La policía ha acordonado rápidamente la zona y ha desalojado a todos los turistas que se encontraban dentro de la catedral. Asimismo se ha procedido a desalojar los edificios cercanos por precaución.
La fiscalía de París ha abierto una investigación para intentar aclarar las causas del suceso que, además de al edificio, ha afectado a una gran cantidad de tesoros y obras que alberga, aunque parece que no a las reliquias como la corona de espinas de Cristo.
Por su parte, el secretario de Estado de Interior de Francia, Laurent Nuñez ha explicado que a primera hora de la mañana mantendrá una reunión con un grupo de expertos para evaluar los desperfectos en la estructura y poder actuar.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron ya ha avanzado que la catedral se reconstruirá y han comenzado los anuncios de magnates, políticos y empresarios ofreciendo grandes cantidades de dinero para sufragar los costes. Los primeros han sido el magnate François-Henri Pinault y su familia que ha anunciado que donará 100 millones de euros para recuperar la grandeza de Notre Dame. A primera hora de la mañana, se ha avanzado que la región de Ile-de-France dedicará 10 millones de euros de ayuda de emergencia y que el multimillonario francés Bernard Arnault y su empresa Louis Vuitton Moët Hennessy (LVMH) pondrán 200 millones de euros.
Cabe recordar que Notre Dame, que es Patrimonio de la Humanidad, es una joya del gótico que comenzó a construirse en 1163 y se culminó en 1345, aunque en 1260 ya estaba casi terminada.