Un edificio de uso residencial que, desde el próximo verano, tendrá uso comercial. Es una modificación más de tantas otras que se puedan conceder pero ésta atañe a un bloque ubicado a 50 metros del Casino Teatre Balear, el cual, según Cort no puede activarse por "incumplir la ordenanza de usos del centro histórico".
El edificio en cuestión albergará un establecimiento Müller (hogar, multimedia, droguería o perfumería, entre otros) que ya está siendo reformado. Las imágenes muestran el trabajo de las máquinas en la actualidad.
Desde Casino Teatre Balear valoran esta cuestión como "indignante y arbitrario". Hay que recordar que Cort denegó en enero la licencia porque "el nuevo Casino incumplía la normativa de usos del Centro".
Los promotores, en cambio, consideran que el Ayuntamiento "consintió que cerráramos el bingo y nos dio la licencia para obra menor. Y en cambio ahora nos deniega la licencia para abrir de nuevo”. Precisamente por ello, el Casino Teatro Balear ha presentado dos denuncias (contencionsa y penal) por la irrupción en el Casino para precintarlo “sin ninguna orden judicial para hacerlo, y dirigida al propietario del local y no al casino que es arrendador”.
El promotor entiende que la actividad del negocio no cambia y por lo tanto “no es aplicable la normativa que pretenden aplicar. Es la misma licencia de actividad. Antes era un bingo y ahora se ha adecuado para casino. El epígrafe empresarial es el mismo. Por lo tanto si ya había un bingo y no había problemas, entendemos que no los hay con un casino”.