¿Cómo hay quienes se atreven a decir que las instituciones públicas no aportan nada? Tiene razón la presidenta del Consell, Francina Armengol, cuando habla de que hay gente que es infiel a las instituciones. Sobre todo, algunos plumillas de este digital. Vean cómo el ayuntamiento de Palma ha adoptado una de esas medidas que estamos esperando ansiosamente: 50 euros por cada gato que castremos. Ustedes verán: esto no es una broma, esto es muy serio, esta es la esencia del futuro de la isla. Más gatos castrados significa una mejora de la convivencia de estos animales, más calidad de vida. No, si en las cosas importantes nos van a encontrar.





