Cort tala árboles en Paseo de Sagrera y Plaza de la Reina por riesgo de caída

Este viernes se van a talar dos árboles en en centro de Palma por riesgo de fractura, antes de que puedan terminar ocasionando daños materiales o personales.Se trata de un ejemplar de palmera datilera (Phoenix dactylifera) en el Paseo de Sagrera, y de un pino (Casuarina esquisetifolia) de la Plaza de la Reina.

El Servei de Parcs i Jardins de l’Àrea d’Infraestructures i Accessibilitat será el responsable de las tareas. Se ha avisado que durante la tala de la palmera se prevén cortes que afectarán al tráfico rodado de vehículos del Paseo de Sagrera a primera hora de la mañana, y habrá restricciones también por los peatones en la zona cercana a la palmera. En el caso de la tala del pino en Plaza de la Reina, provocará restricciones solo para los peatones en la zona a lo largo de la mañana.

En el caso de la palmera, los fuertes vientos y las intensas lluvias de las últimas semanas han provocado una alteración en el movimiento de oscilación normal del ejemplar. Los vecinos de la zona ya trasladaron su preocupación ante los movimientos anormales del árbol.

Debido a esta anomalía de oscilación, su inclinación sobre la vía y por ser una zona de paso de peatones y coches, el servicio ha decidido talar la palmera. La detección del problema ha sido gracias a las inspecciones rutinarias de los árboles de la ciudad contempladas dentro del Plan de Gestión de Riesgo del Arbolado.

Por otra parte, la tala del pino de la Plaza de la Reina se hará para que el ejemplar presenta varios defectos que afectan el riesgo de fractura de las ramas y la estabilidad del tronco.

Un rayo eliminó hace poco parte de la copa del árbol y lo partió en dos. Además, durante las revisiones realizadas últimamente, se ha detectado que la base del ejemplar y sus ramas estaban podridas, suponiendo un riesgo para el ciudadano. La reposición del pino está estudiando, pero todo apunta a que se repondrá otro árbol de tamaño más pequeño.

Cabe recordar que la retirada de un árbol es la última medida contemplada dentro del Plan de Gestión de Riesgo del Arbolado. Por ello, sólo se retiran aquellos que suponen un peligro para la ciudadanía y cuando no se pueden tomar medidas de atenuación (poda, arreglos, etc.).