La economía balear creció un 3,2 por ciento en el tercer trimestre de 2025. El dato confirma la prolongación de una fase de contención del crecimiento durante los meses centrales del verano, pese a mantenerse por encima de la media nacional y europea.
Según la patronal, el crecimiento balear superó al de España (2,8 %) y al de la Unión Europea (1,4 %), lastrada esta última por la debilidad de economías como Alemania (0,3 %) o Italia (0,6 %), y en menor medida por la evolución de Francia (0,9 %). Tres de cada cinco economías europeas moderaron su avance entre julio y septiembre.
La presidenta de CAEB, Carmen Planas, ha advertido de que, aunque el empleo alcanza nuevos máximos, la productividad permanece estancada y los márgenes empresariales se estrechan en algunos sectores, mientras los costes laborales y energéticos siguen elevados.
Por islas, Mallorca se mantuvo como el principal motor económico, con un crecimiento del 3,3 %, idéntico al del trimestre anterior. Ibiza y Formentera se situaron muy cerca, impulsadas por la construcción (3 %), mientras que Menorca fue la única isla que aceleró su crecimiento, hasta el 2,8 %.
EMPLEO EN MÁXIMOS Y PARO EN MÍNIMOS
La creación de empleo perdió intensidad entre julio y septiembre (2,4 % frente al 2,8 % del segundo trimestre), aunque se mantuvo por encima de la media nacional (2,3 %). A finales de julio, Baleares alcanzó un récord histórico con 668.928 trabajadores afiliados a la Seguridad Social.
El desempleo se redujo hasta el 3,8 % de la población activa, frente al 4,2 % del mismo periodo de 2024, y muy por debajo de la media nacional (10,1 %).
LA INFLACIÓN VUELVE A REPUNTAR
La inflación repuntó durante el tercer trimestre hasta el 3,3 %, frente al 2,7 % del trimestre anterior, impulsada por el encarecimiento de la energía (5,2 %), la vivienda (6,2 %) y los servicios (4,1 %).
Los últimos datos confirman que los riesgos inflacionistas siguen al alza en la recta final de 2025, tanto en Baleares como en el conjunto de España y en el ámbito europeo.
SERVICIOS Y CONSTRUCCIÓN, LOS MOTORES
Desde el lado de la oferta, el crecimiento fue desigual entre sectores. Los servicios avanzaron un 3,3 %, ligeramente por debajo del trimestre anterior, mientras que la construcción se consolidó como el sector con mayor capacidad de arrastre (3,7 %). La industria mantuvo un crecimiento moderado del 1,6 %.
CONSUMO MÁS PRUDENTE E INVERSIÓN AL ALZA
En la demanda, el consumo privado creció un 3,2 %, aunque con claros signos de desaceleración, como la moderación en la matriculación de vehículos o el freno de las importaciones ligadas al consumo. Los hogares muestran una actitud más prudente ante la percepción de encarecimiento generalizado.
En contraste, la inversión volvió a ser el componente más dinámico (3,8 %), apoyada en el buen comportamiento de la construcción. La demanda externa también se mantuvo en positivo, impulsada por un récord de gasto turístico, que alcanzó los 10.586 millones de euros.
CAEB advierte de que el actual patrón de crecimiento, basado en la acumulación de trabajo, territorio y capital, muestra síntomas de agotamiento y se acerca a sus límites operativos, ambientales y sociales.
Ante este escenario, la patronal reclama elevar la productividad mediante la innovación y la tecnología, apostar por un turismo regenerativo y reorientar la inversión hacia actividades de mayor valor añadido para sostener la competitividad de la economía balear a medio y largo plazo.
