Vittorio Gassman (1922-2000), actor de teatro, cine y televisión italiano, decía: “El único error de Dios fue no haber dotado al hombre de dos vidas: una para ensayar y otra para actuar”. Pues ni con dos vidas va a llegar Pablo Casado a la Moncloa, ¡para gobernar se entiende!, como siga de error en error y de mentira en mentira como hasta ahora, y suma y sigue...¡que este individuo es una mina, mucho mejor que el menda de Xim Torra en sus mejores tiempos!
Como muestra un botón; así contestaba Pablo Casado, con cara de niño pijo malcriado, a Pedro Piqueras en una entrevista en Telecinco, el año 2018:
“Yo lo que le puedo decir es que quien aspire a gobernar al Partido Popular tiene que estar orgulloso de todo el pasado. De Fraga, de Aznar y de Rajoy, con el que he sido portavoz y con el que me he partido la cara, también en esta casa durante, no solo 3 años como portavoz, sino durante 7 años como persona habitual en muchas tertulias y medios de comunicación y además a mucha honra, porque creo que ha hecho una gestión impecable de la que todos somos herederos, los que estaban en el gobierno y los que estábamos en el partido”. Toda una declaración de principios.
Pues bien, el mismo sujeto, Pablo Casado (que nadie se confunda), justo antes de las recién celebradas elecciones catalanas, a la pregunta de Pedro Piqueras:
-¿cree Ud. que ese tirar de la manta de Bárcenas puede perjudicarles a Uds.?
Contestó:”Este Partido Popular ya no existe”.
Lo que me recuerda, de lejos y dicho sin ninguna gracia, una frase atribuida a Groucho Marx: “Estos son mis principios, pero si no le gustan tengo otros”.
Si hay dos características del Partido Popular que lo definan son.
En primer lugar un permanente viaje al centro de espectro político sin que nunca lleguen a alcanzarlo. O el partido está muy escorado a la extrema derecha o no encuentran el camino que les lleve al centro.
Y en segundo los continuos, y desde que el presidente es Pablo Casado más acentuados, bandazos a izquierda y a derecha en función del caladero donde se desea en cada momento pescar votos.
La cuestión principal es: ¿qué ofrece el PP al elector? La respuesta actual es la inexistencia de propuestas, la nada, o sea un cero patatero. Con un lider cargado de complejos y sin que nadie esté dispuesto a partirse la cara por él porque lo que produce es vergüenza ajena o, en el mejor de los casos, indiferencia. Con una junta directiva incapaz de movilizar a aquellos que confiaron en su momento en el Partido Popular. Mientras, en el caso de las elecciones catalanes, el equipo de Casado como idea genial solo han sabido vincular la vergonzosa derrota al desgaste ocasionado por el escándalo del pasado corrupto de las siglas populares, reactivado por Luis Bárcenas en mitad de la campaña, o sea, de nuevo, la culpa la tienen los otros.
El ego del advenedizo Pablo Casado es, entre lo peor de lo peor, lo peor que podía pasarle, de momento, al Partido Popular. Un niñato incapaz de aceptar sus errores, resguardado entre estómagos agradecidos (Teodoro García Egea, Pablo Montesinos, Javier Maroto, etc) que, ni hartos de cerveza, le recuerdan lo mal que está haciendo las cosas. Dedicándose a pensar que hay una especie de cruzada nacional contra ellos mientras sus escaños van de bote en bote hacia VOX,interin enel Partido Popular siguen, firmes y prietas las filas, su camino hacia el abismo, hacia el sumidero, hacia la más absoluta irrelevancia ¿Capisci?
Si (
No(