Por fin y parecía que no iba a llegar este día el Gobierno de Pedro Sánchez de la mano del ministro Marlaska le ha retirado la condición de utilidad pública a la asociación ultra HazteOir por sus continuadas faltas de respeto y en contra de la igualdad. Seguro que ustedes se acuerdan de aquella fatídica campaña del autobús del odio con el mensaje “‘Los niños tienen pene; las niñas tienen vulva. Que no te engañen. Si naces hombre, eres hombre. Si eres mujer, seguirás siéndolo. No permitas que manipulen a tus hijos en el colegio’. El Ministerio del Interior ha decidido muy acertadamente que esta asociación no aporta ningún valor añadido a la sociedad y que por lo tanto no son merecedores de ser considerados de “utilidad pública”. En una época de auge de la ideología machista y con más “señoros” que nunca es de agradecer este gesto por parte del gobierno sanchista.
No olvidemos que fue el gobierno pepero de Rajoy el que encumbró a esta asociación tan afín a Fernández Díaz por aquel entonces ministro del Interior en una de las etapas más oscuras y siniestras de los gobiernos populares. Aunque a día de hoy el Partido Popular quiera blanquear su imagen a costa de los ultras de VOX no debemos olvidar que han sido los populares los que hasta el momento han ido en contra del movimiento LGTBI, en contra del aborto y en contra del movimiento feminista o la inmigración. Fueron los de Rajoy los que retiraron la asignatura de Educación para la Ciudadanía para contentar a sus votantes más retrógrados y carcas. Que nadie nos venda que derecha o izquierda son lo mismo porque para nada es así.
En HazteOir demostraron ser unos cobardes y unos miserables al poner en marcha una campaña que justamente atacaba a los niños y niñas trans que necesitaban cualquier cosa antes que ser humillados por Arsuaga y sus cómplices. España es un país aconfesional y por más que así lo pretendan las asociaciones súpercatólicas un padre o una madre no pueden decidir lo que se le debe enseñar en el cole a sus hijos. En la escuela además de matemáticas, lengua o educación física también se deben enseñar valores, educación cívica y educación afectivo-sexual porque si lo dejamos todo en manos de la familia vamos apañados visto lo visto. Para los que luchamos en contra de los mensajes de odio y en favor de la igualdad y el respeto a las minorías ayer fue un día grande. Esperemos que al final no haya un gobierno “trifachito” y nos vuelvan a meter en el armario.
