La Sección Primera de la Audiencia Provincial ha decretado libertad bajo fianza de 3.000 euros para F.B., un portero de discoteca que está investigado, dentro del denominado 'caso Cursach', por pegar -presuntamente- una paliza y amenazar a un testigo protegido.
En el auto, la Audiencia estima parcialmente el recurso de apelación interpuesto por la defensa de este acusado contra el auto del juez instructor del caso, Manuel Penalva, que denegaba su puesta en libertad.
De esta manera, el Tribunal mantiene la situación de prisión provisional del acusado, eludible bajo fianza de 3.000 euros y le imponen la obligación de comparecer ante el Juzgado "cuantas veces sea llamado y, en todo caso, semanalmente, todos los lunes de cada mes".
Además, ha acordado la prohibición de salir de Mallorca, salvo previa autorización judicial, por lo que el acusado deberá entregar el pasaporte en el Juzgado.
Por otro lado, le han prohibido acercarse a menos de 500 metros y de comunicarse con el testigo protegido. Asimismo, contra la resolución no cabe recurso alguno.