A 6.000 kilómetros de casa, donde la arena del desierto se derrama hasta besar un mar que parece pintado, el equipo de vela adaptada del Club de Vela Port d'Andratx ha cerrado una semana para enmarcar en el Oman Sail World Championship. Un Mundial disputado del 1 al 8 de diciembre en Mussanah, entre brisas caprichosas y un sol que no concede tregua, y donde España ha vuelto a colarse entre las grandes potencias de la vela adaptada.
Violeta del Reino, tricampeona del mundo, y Jane Mestre, campeona de España, hicieron valer su talento en la clase Hansa 303 individual femenino. Plata para Del Reino y bronce para Mestre, un doble podio que confirma el peso de la cantera balear en el panorama internacional. Mientras, en RS Venture Connect, Pau Toni Homar y Ramón Gutiérrez —vigentes campeones de Europa— han rubricado un subcampeonato del mundo con un final digno de guion. Victoria épica en la última prueba, la que decidía absolutamente todo.
MÁS DE 150 REGATISTAS DE 37 PAÍSES
El mundial de vela adaptada, organizado bajo el amparo de World Sailing, ha reunido a más de 150 regatistas de 37 países. Nueve mangas en las que no ha habido tregua y en las que el equipo de Andratx, dirigido por Juanjo Beltrán y Ana Musatova, ha demostrado por qué la vela inclusiva española vive uno de sus mejores momentos. Desde la solemnidad de la Inmaculada —una fecha que para muchos en España marca el pistoletazo de salida de la Navidad— hasta el último role de viento, el grupo ha navegado con la serenidad de quien sabe que ya pertenece a la élite.
Las imágenes del campeonato —las flotas multicolor recortándose contra un horizonte casi irreal, los podios abarrotados de banderas y sonrisas tensas— completan la estampa. España se marcha de Omán con metal, pero sobre todo con una confirmación. La vela adaptada no es una nota al pie del deporte balear; es, cada vez más, una de sus grandes historias de éxito. Y como toda buena historia, promete continuar escribiéndose a toda vela.







