Un policía local de Sant Antoni detuvo ayer a un hombre de 40 años que fue sorprendido rociando con alcohol vehículos estacionados en la calle y que confesó que había sido el autor de los incendios de contenedores de basuras registrados durante la madrugada. El incendiario, que aseguró al agente que le detuvo que quería "quemar el pueblo", trató de huir cuando se le comunicó que estaba detenido, pero fue reducido y conducido a dependencias policiales.
Según ha informado el Ayuntamiento de Sant Antoni, el hombre portaba una botella de alcohol y había sido visto rociando vehículos y pidiendo después fuego a transeúntes.
Antes de la detención, producida en torno a las 21.00 horas, se registraron dos avisos por incendios de una papelera y una jardinera.
