Las asociaciones de Restauración de la CAEB y la Pimem, han decidido unirse y han convocado una reunión con todos los propietarios de bares, restaurantes y cafeterías de las islas para acordar futuras actuaciones en contra de la Ley Antitabaco que prohíbe fumar en todos los establecimientos cerrados. El encuentro tendrá lugar el próximo 7 de marzo a las 17:30 horas, en un lugar todavía por concretar "pero que será de fácil acceso par que podamos contar con el máximo de representación del sector de Palma y de la Part Forana que se quiera posicionar en contra" de la normativa que entró en vigor a principios de año. Así lo ha señalado en declaraciones a Europa Press la presidenta de Restauración de CAEB-Mallorca, Pilar Carbonell, quien junto al presidenta de Pimem, Juan Cabrera liderará este encuentro que se espera que sea multitudinario, ya que está abierto a todos los dueños de bares y restaurantes -estén o no asociados a alguna de estas dos patronales- para sumar el máximo de apoyos en contra de la ley. "Queremos que en ese encuentro todos puedan dar su opinión, mostrar sus quejas o dudas acerca de esta normativa, lo que nos permitirá tener un mayor conocimiento de los efectos que está teniendo en el tejido empresarial balear, y poder acordar de forma conjunta las acciones de protesta que llevaremos a cabo, tal y como han hecho en otras comunidades autónomas", ha apuntado Carbonell. PERDIDAS DE ENTRE EL 20 AL 50% Esta primera asamblea servirá para sacar las conclusiones acerca de qué se quiere hacer entre todos para oponerse a esta ley "tan injusta", y acordar llevar adelante algunas actuaciones de protesta, que podrían pasar por establecer un día de paro en el sector, la celebración de una manifestación u otras medidas que "se decidirán entre todos", ha afirmado la presidenta de restauración de CAEB. En cuanto a las pérdidas económicas que está generando la aplicación de la Ley Antitabaco, Carbonell ha apuntado que están siendo muy dispares, dependiendo de la ubicación y tipo de negocio, si bien ha estimado que en determinados establecimientos la reducción de ingresos ha sido de hasta el 50 por ciento. "Hay empresarios que están perdiendo entre un 20 y un 50 por ciento, no es todo el mundo lo está notando, pero muchos empresarios sí que lo están padeciendo", ha ahondado al respecto. A ello hay que añadir además que los daños se extienden a los proveedores de los establecimientos, que también están notando los efectos negativos de su aplicación, especialmente los de café y cerveza, que son dos productos muy ligados a los locales donde la gente fumaba. "Sus negocios han bajado bastante, y no sólo por la crisis", ha sentenciado.
