Banco Mare Nostrum estuvo negociando hace unos meses con el fondo de de capital riesgo Carlyle para que comprara el 20 por ciento de su capital aunque finalmente la operación no se llevó a cabo, pero no porque hubiera orden de evitar cualquier inversión en España sino porque no le convencieron las condiciones. La desconfianza en la economía española y su sistema financiero no tuvieron nada que ver con que Carlyle decidiera no entrar en el accionariado de BMN. De hecho el fondo propietario de Orizonia no descarta aumentar su presencia en España. Mientras tanto Banco Mare Nostrum sigue buscando inversores para evitar la entrada del FROB y para ello cuenta con la prórroga de 25 días más dados por el Banco de España y con un plan ‘B’ que consiste en emitir bonos convertibles a tres años.





