La declaración este viernes por el Consell de Govern de la declaración de emergencia para iniciar las obras de sustitución del emisario de Talamanca, permitirá eludir el informe de impacto ambiental que es preceptivo, pese a que se trata de una obra sobre una pradera de posidonia.
Durante la legislatura pasada se intentó que se declarara la emergencia de la obra pero hubo informes negativos por parte de Abaqua, los servicios jurídicos de la Conselleria de Medi Ambient y de la Abogacía de la Comunitat Autònoma.
Sin embargo ahora el Govern ha logrado darle la vuelta a dichos informes y tanto el de Medi Ambient como el de la Conselleria de Salut, han justificado hacer uso del mecanismo excepcional que es la declaración de emergencia.
Este cambio de criterio se debería a la presión ejercida desde el Ejecutivo de Francina Armengol hacia la Abogacía de la Comunidad Autónoma que dirige la exdiputada socialista Lourdes Aguiló.
El acuerdo del Consell de Govern insta a la Agència Balear de l’Aigua i la Qualitat Ambiental (ABAQUA), de la que actualmente es director gerente el exconseller socialista Antoni Garcías, a iniciar las obras de forma inmediata.







