Acabo de leer el artículo firmado por un señor llamado Hernán Casciari publicado en un diario de tirada nacional y debo decir que me ha parecido un texto muy triste. Titulado “el peor oficio del mundo” olvida a base de obviedades y groserías la grandeza de ejercer de Abogado.
Lo fácil sería entrar en el debate que plantea, irrespetuoso y plagado de insultos pero, a diferencia del señor Casciari, entiendo que se debe responder desde la razón y la argumentación y no desde la demagogia.
Los adjetivos que aplica a la Abogacía también resultan aplicables al periodismo; todos hemos leído informaciones que no se ajustan a la realidad y no por ello hemos generalizado y demonizado la profesión de periodista. En la Abogacía, como en el Periodismo y en cualquier otro oficio, existen profesionales honrados y auténticos miserables y no por eso se intenta ofender a toda una profesión u oficio.
Capítulo aparte merece el tratamiento que da a la prostitución; justifica que debe haber putas y asigna dicha actividad a la parte buena de los oficios obviando que en muchos casos, detrás de las que llama putas el propio Casciari, hay dramas personales, familiares, tráfico de personas, extorsión, drogadicción y vejación de la mujer. Pero para él es peor ejercer la Abogacía.
La Abogacía es el mejor oficio del mundo pues a través de la argumentación y la razón se puede defender a las personas. El señor Casciari me ha hecho reflexionar y rememorar el motivo por el que me hice Abogado; desde un estrado se puede defender a un inocente o a un culpable (el derecho de defensa es universal) y se puede cambiar la sociedad en la que vivimos (o al menos intentarlo) y además podemos evitar desde un estrado que el Estado arrolle a los ciudadanos y con ellos sus derechos. La Sala de Justicia, la defensa de un acusado es la primera trinchera en la defensa del Estado de Derecho; con la toga puesta se defiende la democracia y los derechos humanos y es una bendición poder ponerme una toga y honrar a los Abogados que me han precedido (el primero mi padre) y después a muchos otros que han caído en la defensa de la democracia que a veces tan poco valoramos.
Señor Casciari está equivocado en todo cuanto dice, desde el respeto y la discrepancia, pero al menos le agradezco que me haya obligado a recordar porque soy Abogado.
Hoy es día 17 de enero, en la Mallorca rural es una fecha importante, es el Patrón oficial de la Part Forana, desde aquí mi felicitación a los Antonis, empezando por el más importante, mi hijo y también a su madre. Que pasen un buen día.





