La falta de tratamiento y depuración de toneladas de agua de la piscina pública de Sineu ha provocado que el Ajuntament deba plantearse si finalmente la tiene que desechar por no poder ser apta para el baño. Da la casualidad que el pacto de gobierno (PI-Gent per Sineu) está en plena campaña de concienciación a la ciudadanía para la racionalización del agua.
El portavoz del Partido Popular, Tomeu Mulet, denuncia que "el descontrol y la falta del gestión en Sineu está provocando pérdidas económicas y medioambientales inasumibles". Desde el equipo de gobierno, el alcalde Josep Oliver, reconoce que "si no queda más remedio la tiraremos pero de momento intentaremos tratarla para evitarlo".