El fin de semana pasado quedó abierto al tráfico el puente de Son Espases, que permite a los vehículos que van a la Universidad y Valldemossa pasar por encima de la rotonda del hospital, sin tener que soportar los atascos que se puedan generar allí. Este puente es un ejemplo de lo que jamás se tiene que hacer. A saber: En primer lugar, está mal planificado. No hace cuatro años se hizo el actual cruce, sin que nadie hubiera pensado en un futuro scalextric. Es un cruce con tres niveles, lo cual es insólito e innecesario, si se hubiera pensado con tiempo, cuando se dibujó el proyecto de la zona. En segundo lugar, la obra se inició tarde, pese a disponer de cuatro años, por lo que se han generado infinidad de conflictos y problemas, entre los cuales lo más serios tuvieron lugar hace unas semanas. En tercer lugar, se exigió a las empresas que se dieran prisa, lo que ha supuesto que trabajaran en festivos, sábados y domingos. No tenemos dinero para pagar a los funcionarios, pero sí puede haber decenas de personas trabajando en un domingo porque nuestros gobernante olvidaron empezar las obras a tiempo. En cuarto lugar, se había hecho un doble carril desde Palma a la UIB, porque había colapso y, ahora, al menos durante medio kilómetro, volvemos al carril único, lo cual nos augura nuevos atascos. En quinto lugar, nadie se acuerda de pensar que también hay atascos constantes en el acceso a Palma por la carretera de Valldemossa. Los había sin el hospital y, por supuesto, se van a agravar con este. O sea, un compendio de inoperancia, inutilidad e irresponsabilidad.





