El Real Club Náutico de Palma (RCNP), oficialmente constituido en 1948 tras la fusión del Real Club de Regatas y el Club España, hunde sus raíces en 1891, año en que se fundó el primero de ellos. Esta doble fecha lo sitúa como el club náutico más antiguo del archipiélago balear y como precursor de la náutica de recreo en España. Su legado ha marcado la evolución del sector en Baleares y ha sido modelo para todas las instalaciones deportivas surgidas posteriormente en las islas.
Una de las aportaciones más destacadas del RCNP fue su capacidad para integrar a los distintos estamentos sociales en torno a un mismo interés: el mar. Desde sus inicios, el club combinó las embarcaciones más sofisticadas con las tradicionales, ofreciendo un espacio común para todo tipo de navegantes. En su dársena convivían los grandes balandros con los pequeños botes de vela latina.
Cuna de regatas
Desde su fundación, el RCNP se volcó en la organización de competiciones deportivas. Su bautismo fue el Campeonato del Mundo de la clase Snipe, en 1948, apenas unos meses después de su creación. La cita marcó el inicio de una trayectoria regatista imparable. Dos años más tarde, en 1950, vio la luz el Trofeo ABANCA Ciutat de Palma, la regata más antigua de Baleares y una de las principales pruebas infantiles del continente. En 1968, el RCNP también jugó un papel clave en el nacimiento del Trofeo Princesa Sofía Mallorca bu Fergus, actual referente mundial en clases olímpicas.
Una Copa que lo cambió todo
La irrupción de la Copa del Rey MAPFRE en 1982 supuso un antes y un después para el club y para la ciudad. Convertida hoy en la prueba de cruceros más importante del Mediterráneo, la regata ha proyectado la imagen del RCNP como entidad organizadora de referencia. Con 41 ediciones celebradas hasta la fecha en sus instalaciones, la “Copa” ha posicionado a Palma en el mapa deportivo internacional y es uno de los eventos que mayor retorno generan para la ciudad. En la edición actual, participan equipos de 24 países, lo que confirma su dimensión global.
La apuesta por el impulso del calendario náutico continuó en 2004 con la creación de Sandberg PalmaVela. Esta regata, celebrada fuera de la temporada alta, demostró el potencial de la Bahía de Palma como sede de competiciones durante todo el año. Hoy es la prueba inaugural del circuito mediterráneo de cruceros.
El mar como escuela de valores
En sus 77 años de existencia oficial, el Real Club Náutico de Palma ha sabido adaptarse a las transformaciones sociales sin renunciar a su vocación deportiva y formativa. La entidad ha abierto sus puertas a la ciudad y ha impulsado proyectos que garantizan el acceso al mar de las nuevas generaciones. Las escuelas de vela y piragüismo no han dejado de crecer, y sus equipos deportivos reúnen a cientos de jóvenes cada año.
La puerta de entrada a ese proceso es la Escuela de Mar, que este mes de julio ha alcanzado las 313 inscripciones, agotando todas las plazas disponibles. Entre los alumnos hay 25 niños de entre tres y cuatro años, que participan en actividades diseñadas específicamente para su edad.
La oferta de la Escuela de Mar del RCNP incluye vela, piragüismo, paddle surf, natación y talleres medioambientales. Esta variedad responde a un enfoque integral de iniciación náutica, en el que los alumnos tienen la oportunidad de experimentar distintas disciplinas antes de decidir si quieren continuar en alguna de ellas de forma más especializada.
Además de la Escuela de Verano, el Real Club Náutico de Palma desarrolla durante el curso escolar una actividad paralela que ha permitido a 768 alumnos de distintos colegios de Palma embarcarse por primera vez y descubrir la navegación desde dentro. “Para muchos de estos niños, ha sido su primer contacto con el mar, a pesar de vivir en una isla”, señala Manu Fraga, director del club. “A menudo damos por hecho que la proximidad geográfica con el litoral equivale a un vínculo real con el medio marino, pero no es así. Hay que crear ese vínculo, facilitarlo”.
Programa pionero y referente
A través del programa ValoresRCNP, se trabaja desde la base en aspectos personales y emocionales, con el convencimiento de que el crecimiento deportivo debe ir acompañado de una sólida educación humana. Se trata de una de las iniciativas más avanzadas de España en psicología aplicada al deporte de base.
El RCNP no impone caminos, pero acompaña a quienes deciden recorrerlos. Ser deportista de élite exige grandes sacrificios personales, y esa es una elección que solo puede tomar el propio individuo. El club, sin embargo, siempre está dispuesto a brindar apoyo a quienes apuestan por llegar lejos. Ya sea en clases infantiles o en una embarcación olímpica, cada socio que se adentra en el mar cuenta con la complicidad de una institución que hace 134 años decidió remar al lado de su ciudad.