La entrada en vigor de la nueva ley de alquiler turístico no ha satisfecho a todos. La gerente de APTUR, Maria Gibert, ha expresado en mallorcadiario.com las discrepancias que mantiene la asociación respecto a la aprobación por parte del Govern de la 'Ley Barceló'. Maria Gibert Vives es licenciada en Ciencias Políticas y de la Administración por la Univesidad Autónoma de Barcelona. Está especializada en gestión de organizaciones así como en relaciones con los diferentes sectores económicos y políticos de las Islas Baleares.
La postura de APTUR respecto de la nueva ley vacacional es muy clara. "No es una ley que nos guste, no es nuestra ley, tiene muchas carencias y es una ley discriminatoria para el propietario", afirma rotunda María Gibert, gerente de APTUR.
Las sanciones que se impondrán a aquellos que desafien la ley podrían no ser asumibles para los propietarios, no así para las plataformas. "Con la nueva ley será totalmente inviable para una persona arriesgarse a ejercer esta actividad y de hecho desde APTUR recomendamos que la gente cumpla con la legalidad vigente", apunta Giber, aunque en cuanto a las plataformas de alquiler "es una cosa de ella pero normalmente no les supone una pérdida de dinero demasiado escandalosa".
El alquiler vacacional se había convertido en una fuente de ingresos para muchos propietarios de toda la isla. Para algunos es un ingreso extra pero para otros era su fuente de ingresos. "Tenemos constancia de algunos casos aunque lo que prevalece es gente que 'sobrevive' gracias a esto, es decir, tiene una mejor calidad de vida gracias a esto".
En cuanto al debate de si el turista de alquiler vacacional gasta en el lugar que visita, Garrido afirma que este tipo de visitante consume más oferta complementaria que un turista de hotel "y eso distribuye más la riqueza".
Otro de los puntos a los que hace referencia Maria Gibert es el papel que juegan, en referencia a la idea de masificación que tiene la ciudadanía, diversas plataformas como Terraferida o Ciutat per a qui l'Habita. "Pensamos que son asociaciones poco serias y que generan una crispación innecesaria en la sociedad".
Una de las reivindicaciones de APTUR versa en torno a las plazas turísticas, es decir, el número de plazas que se contabilizan respecto al turista que pernocta en las islas. "Lo escrupulosa que es la administración con el alquiler vacacional lo debería ser también con los hoteleros. Los menores de 12 años no se computan como plazas y en el alquiler vacacional se contabilizan todas, con lo que se genera una distorsión de los datos en contra del vacacional muy importante", remarca Gibert. "Creemos que debe haber límites, las infraestructuras y el territorio es evidente que son los que son, pero en ningún caso el mayor responsable de la 'masificación' es el alquiler vacacional".
La entrada en vigor de la ley deja incógnitas respecto a su duración y modificaciones, pero desde Aptur tienen claro que el modelo de turismo ha cambiado. "Pensamos que el modelo de turismo vacacional es un modelo que ha llegado para quedarse, con lo que se tendrán que buscar soluciones y se deberá solventar esta crispación porque el viajero demanda otras experiencias que les aporta el alquiler vacacional", y avisa "ahora se están sentando las bases del alquiler vacacional de aquí 20 años y tenemos que ser muy escrupulosos y muy responsables a la hora de diseñar este modelo, con lo que pedimos responsabilidad a las instituciones".