El Govern de Marga Prohens anuncia la próxima aprobación de un decreto ley de medidas urgentes para hacer frente a la emergencia habitacional que sufre Baleares y que se traduce en un incremento desmesurado del precio de la vivienda, tanto para la compra como para el alquiler. El texto ha sido consensuado con organizaciones del sector de la construcción y de la vivienda, además de los colegios profesionales implicados.
Se trata de un enfoque muy distinto al que hasta ahora había impuesto el anterior Govern de Francina Armengol, con los decepcionantes resultados que todo el mundo conoce. El rotundo fracaso en las políticas en materia de vivienda que cosechó el anterior Ejecutivo del Pacte entre PSIB, Podemos y Més per Mallorca, es inapelable; y requiere de audacia en las fórmulas que se adopten, desde un enfoque diferente, para superar la crisis social que provoca la enorme dificultad en el acceso a la vivienda.
Las medidas que incluirá el decreto ley que en las próximas semanas irá al Consell de Govern, irán acompañadas de otras en materia de territorio y urbanismo, además de para otorgar mayor seguridad jurídica en los contratos de alquiler. Pero en todo caso, no requieren de inversión pública ni tampoco suponen mayor consumo de territorio. Desde este punto de vista, y como han destacado desde la Asociación Balear de Inmobiliarias (ABINI), la potencialidad del futuro decreto ley es enorme, pues se trata de aumentar la oferta de viviendas disponibles en suelo urbano, a precio tasado o de protección oficial.
Es llamativa la oposición del PSIB a las medidas que el Govern ha consensuado con el sector y que verán la luz próximamente, pues ni siquiera se plantean desde el análisis de su eventual eficacia o ineficacia, sino por la ausencia en la mesa de diálogo de entidades muy relevantes en el ámbito social, como sindicatos, asociaciones de consumidores y la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), pero de dudosa o nula utilidad a la hora de construir viviendas que es lo que se requiere para resolver este enorme problema.
El Govern de Prohens sigue dando pasos, semana tras semana, en el cumplimiento de su programa electoral y del pacto de investidura suscrito con Vox, por lo que nadie puede mostrarse sorprendido ante las medidas planteadas, pues están anunciadas desde hace meses.