El presidente del PP balear, José Ramón Bauzá, llevaba unos meses muy tranquilo y en su partido estaban encantados. Los populares sostienen que si Bauzá no comete errores, será con toda seguridad el próximo presidente del Govern, pero el otro día cometió un desliz, quizás sin importancia, pero desliz al fin y al cabo. A Bauzá le preguntaron por Camps y él dijo: “Si Camps fuese de Baleares yo no sería presidente del PP balear”. A priori parecía que Bauzá dejaba claro que si Camps fuese de Baleares él no tendría relación con el PP balear. También se podía interpretar de otra forma: si Camps fuese de Balears, como es un político consolidado, Bauzá no tendría ninguna posibilidad de presidir el PP balear. Demasiado lío, muchas interpretaciones y comunicado del PP para explicar lo que quería decir Bauzá. Aún faltan algunas semanas para la campaña electoral, pero mal asunto si comienzan a tener que aclarar declaraciones realizadas por Bauzá. Lo ideal hubiese sido decir sobre Camps que “es un presidente autonómico que ha ganado elecciones por mayoría absoluta y merece todos mis respetos”. O también comentar que “Camps ha demostrado que es un gran presidente”. Meterse en estos berenjenales a pocas semanas de la campaña electoral no parece muy prudente.
