El retrato de Munar del Consell está ya terminado pero lleva un año en un almacén porque Francina Armengol no quiere colgarlo. Armengol debe avergonzarse de fotografiarse con Maria Antònia Munar, quién tiene cuentas pendientes con la Justicia, y por eso no cuelga el retrato de la ex presidenta del Consell de Mallorca. Es curioso cómo los políticos funcionan según sus intereses. Armengol no tuvo ningún pudor en ser elegida presidenta del Consell de Mallorca en 2007 gracias a los votos de Unió Mallorquina. En ese momento, todo valía para enviar al PP a la oposición y poder gobernar en Mallorca. Si hubiese hecho falta, Armengol se hubiera hecho fotografías con el mismo diablo para poder presidir el Consell de Mallorca hace cuatro años. Ahora, en cambio, Munar es casi como una proscrita y que el retrato lo cuelgue otra persona, pero no la impoluta Francina Armengol. Que yo sepa, Munar no ha sido condenada por ningún delito y es inocente mientras no se demuestre lo contrario, algo que a Armengol le debe importar un pimiento. Los únicos imputados con presunción de inocencia son los socialistas, qué quede claro.





