En España se venden 3.097 coches nuevos cada día. El sector repunta a un muy buen ritmo (que no conocía desde antes de la crisis) gracias en buena parte a las ayudas estatales.
Le invito a que haga la prueba que he hecho yo mismo en los últimos días: fíjese en los anuncios de coches que se emiten actualmente en televisión y después intente compararlos con el tipo de anuncios de coches que veíamos en la pequeña pantalla hace 5, 6 ó 7 años. Comprobará como las marcas y las agencias de publicidad utilizan ya argumentos distintos para que les compremos un coche. Nada que ver con las artes de seducción de hace un lustro.
Cuando el sector se iba a pique, los spots televisivos de automóviles no intentaban convencer de la compra a base de precio, de ofertas, de facilidades de pago, del regalo del seguro a todo riesgo el primer año, y de la garantía a unos años vista antes inimaginables. Muchas ventajas en lo económico para cambiar de coche si el nuestro ya no daba para más.
Observe los anuncios de ahora. Vuelve la seducción per sé del modelo, vuelve la fascinación por conducir, vuelve el buen rollito de los amigos jóvenes en el habitáculo, vuelven las curvas de trazados sinuosos, retorna aquello de intentar impresionar con nuestro "carro" a la conductora o conductor del coche de al lado en un semáforo en rojo, yestán aquí otra vez los atractivos avances tecnológicos. La marca por sí sola (por cara que sea) ya vende el coche. Eso sí, la competencia en precio se mantiene porque hay que quitarle clientes al rival.
Uno se acaba convenciendo de que la publicidad también nos está anunciando la salida de la crisis, aprovechando que se van recuperando poco a poco los datos de consumo interno. Y los datos de ventas lo van confirmando: España sale de la crisis en coche.





