Iniciamos un año nuevo con grandes incertidumbres políticas y con una incuestionable recuperación económica que parece demasiado frágil y vulnerable como para lanzar las campanas al vuelo. Las incógnitas sobre la posibilidad de que se forme un gobierno con mayoría suficiente que de estabilidad política no ayudan y la preocupación entre los agentes económicos y sociales, además de entre las instituciones europeas, es patente.
Conviene, llegados a este punto, exigir responsabilidad a los partidos políticos y que asuman su responsabilidad de acuerdo a su propio peso político según el resultado electoral logrado el 20 de diciembre. En España no hay costumbre de pactos, ni de investidura ni de gobierno, como sí hay en otros países de nuestro entorno. Sin embargo eso es lo que han decidido los ciudadanos al no otorgar la mayoría absoluta a ninguna fuerza política. Por tanto es obligatorio buscar el acuerdo con otras fuerzas próximas en lo ideológico, abandonando posiciones inmovilistas a fin de facilitar el entendimiento.
España está creciendo económicamente con Balears a en puestos de cabeza. Poco a poco se están alcanzando niveles de empleo previos a la crisis. Así lo demuestran los indicadores de muy diversas instituciones. El progreso del país y el bienestar de la ciudadanía dependen de que seamos capaces de consolidar esta recuperación y así reducir las desigualdades y los niveles de pobreza y exclusión social que trajo la crisis.
Con este mensaje de esperanza y de ilusión en el año próximo, les deseamos un feliz año 2016 lleno de prosperidad y salud. ¡Felicidades!
