He leído estupefacta que el Govern de Antich utilizó toda su maquinaria de propaganda mediática -sus jefes de prensa- para contestar las declaraciones realizadas por la secretaria general del PP, Dolores de Cospedal. He tenido que leer varias veces la noticia porque, sinceramente, no me la creo, aunque estoy convencido de la buena fe de mis compañeros de redacción. ¿Antich ha utilizado medios públicos para contestar al PP? ¿Sus jefes de prensa llamaban a las redacciones para replicar a Cospedal? No sé si puede compararse al ‘caso Pinic’, pero resulta poco ético que todo un presidente tenga que utilizar los medios públicos para poder contestar a Cospedal durante todo un fin de semana. Lo que más me sorprende de toda esta historia es que el PP no diga ni mu y acepte este uso de los medios públicos por parte de un gobierno que ha dado lecciones de ética durante cuatro años. El señor Antich tiene que usar a sus jefes de prensa del partido para atacar a sus rivales políticos, faltaría más, pero movilizar al gabinete de prensa de la institución es bastante vergonzoso. Cada vez tengo más claro que los políticos, cuando llegan al poder, se transforman. Lo que desde la oposición considerarían un escándalo, en el gobierno les parece lo más normal.





