Acabamos de empezar el año y tenemos, no sólo buenas intenciones, sino más de 300 días por delante en los que las fiestas populares y tradicionales no pueden faltar. Pero no nos entendáis mal, con populares y tradicionales no queremos decir aburridas. Todo lo contrario.
Si algo tiene Baleares es mucha diversidad en cuanto a fiestas se refiere y, lo mejor de todo, en cada una de estas sueles encontrar un poco de todo. Tranquilidad y tradición o, en la otra cara de la moneda, juerga y diversión.
A continuación te proponemos 5 fiestas populares de nuestra comunidad que no debes perderte este año nuevo. Así que ya sabes, saca tu agenda y apunta las fechas que no debes olvidar bajo ningún pretexto.
17 y 18 de enero - Sant Antoni
Se trata, sin duda alguna, de una de las celebraciones más tradicionales de Baleares. Una fiesta donde tradición y juerga van de la mano. Su origen se remonta a los payeses de hace muchos años cuando éstos, ante el temor de un mal año en sus campos, se encomendaban a San Antonio Abad, patrón de los animales para obtener su protección y bendición.
Así pues, cuando llega el día clave, en muchos pueblos de Mallorca como sa Pobla, Manacor, Artà o Sant Joan, el día de San Antoni es todo un acontecimiento donde el pueblo entero sale a la calle. Vecinos y visitantes, cada año gana más adeptos venidos de toda la comunidad, se reúnen alrededor de los foguerons (hogueras), bailan con el Dimoni o acuden a la iglesia con sus animales para que reciban la bendición, conocido como ses Beneïdes, del santo.
El pistoletazo de salida de la fiesta se da con la Revetla de San Antoni. El 16 por la noche se encienden los fogueronsen las principales calles y plazas de los pueblos. La tradición dicta que se debe bailar a su alrededor aunque, con los años, la gente se ha vuelto menos tradicional y el baile lo cambian por la 'xua' y la sobrasada que torran para comérsela con pan.
Si esta fiesta tiene un símbolo ese es, sin duda alguna, el fuego que representa la purificación y la renovación de la vida, el triunfo del bien sobre el mal. Durante toda la noche, mágica para muchos, la música de los xeremiers suena incansable, y tiene lugar uno de sus mayores atractivos: el tradicional Ball de Dimonis que simboliza las tentaciones del Demonio que San Antonio tuvo que superar con frecuencia.
Al día siguiente, día de San Antoni, el baile y la juerga dan paso a la tradición más seria: la misa solemne en honor al santo. Una celebración donde se lleva a cabo la tan tradicional como polémica fiesta de 'Ses beneïdes' en la que el párroco del pueblo bendice a los animales.
19 - 20 de enero - Sant Sebastià
Sant Sebastià es el patrón de Palma, capital de Baleares. Su día clave es el 20 de enero aunque, desde hace años, la juerga empieza casi 20 días antes siendo la noche del 19 la explosión de la festividad. La historia de este santo se remonta siglos a cuando, cuenta la historia, Sant Sebastià protegió a la ciudad de un brote de peste.
La noche del 19 es el punto álgido de la fiesta. Las plazas de la ciudad se convierten en escenario de grupos que tocan en directo rodeados de una multitud que baila y escucha animada. Tradicionalmente, en cada lugar, se escucha un estilo diferente ya sea rock, flamenco, jazz o música tradicional.
Los foguerons son, también, los grandes protagonistas. Se hacen torradas por todos los barrios palmesanos y sobre la ciudad flota el humo con olor a sobrasada y panceta.
A la mañana siguiente, día de Sant Sebastià, se celebra un oficio solemne en la Catedral. También es costumbre organizar una diada ciclista, así como unos espectaculares fuegos artificiales que se lanzan por la noche desde la bahía.
23 - 24 de junio - Sant Joan
Sant Joan, el 24 de junio, transforma a nuestra comunidad en un conjunto de islas mágicas. Todas celebran, con más o menos intensidad, una noche (la del 23 al 24) donde, cuenta la leyenda, todos los deseos pueden hacerse realidad. El fuego es el protagonista. En la vigilia de San Juan, la noche más larga del año, se encienden hogueras en las principales playas de la costa balear. Todo para comenzar un ritual de purificación, danza y música.
Aunque son muchas las ciudades y pueblos de las Illes Balears que celebran la Nit de Sant Joan, destaca Ciutadella en Menorca. Es, sin duda alguna, su gran fiesta. En la noche del 23 de junio se organizan hogueras en las plazas y no faltan la música y los bailes. La hora mágica llega a las doce de la noche cuando, según la tradición, hay que echar a la hoguera algo viejo o un papel donde hayamos escrito todo lo que nos gustaría cambiar. Mientras se quema en las llamas, damos tres saltos seguidos.
En Ciutadella, concretamente, la juerga dura toda la noche aunque, en realidad, la fiesta empieza una semana antes. Concretamente el domingo antes cuando un hombre recorre las calles vestido con pieles y descalzo, representando al santo, e invita a todos a participar. El día 24, la enorme plaza de Ciutadella se llena de gente para ver a los caixers, pagesos, el casat, el fadrí, el senyor y el capellà, acompañados por cavallers y del fabioler, que se ocupan de tocar el caramillo.
2 de agosto - Batalla de moros y cristianos
Pollença es la anfitriona de esta festividad que se celebra, cada año, el 2 de agosto. Una celebración donde se rememora y escenifica la tradicional batalla de los moros contra los cristianos que tuvo lugar el 30 de mayo de 1550.
Aunque la fecha original del suceso que se recuerda ocurrió en mayo, la celebración de la fiesta se hace en agosto coincidiendo con las fiestas de la patrona de Pollença, la Virgen de los Ángeles.
La fiesta empieza a las cinco de la madrugada, después de la verbena, cuando la banda de música toca la Alborada. La celebración continúa con la misa en honor a la Mare de Déu dels Àngels a las 11.00 de la mañana, y el baile de los cossiers, grupo de danzas populares mallorquinas.
Por la tarde, la acción empieza en la plaza de l'Almoina, con el encuentro de Joan Mas, líder de los cristianos y Dragut con su lugarteniente, jefe de los otomanos. Así, a las 19.00 horas, después del famoso grito de Joan Mas implorando a la Virgen Mare de Déu dels Àngels "assistiu-mos que els pirates ja són aqui!" , tiene lugar el esperado encuentro entre moros y cristianos y comienza la batalla.
Los moros van retrocediendo por la calle Major y al llegar a Can Nogués se incorpora a la batalla l'Ajuntament Vella, personaje que representa al antiguo órgano de gobierno en Mallorca de la Universidad. Al llegar a la iglesia de Sant Jordi, se realiza otro combate que representa la liberación de las mujeres, hombres y niños que los moros habían encerrado allí. La batalla continúa hasta el antiguo campo de fútbol, donde tiene lugar el último enfrentamiento.
Tras la victoria, Joan Más toma la bandera corsaria de la media luna y se dirige a la parroquia junto al resto de cristianos, donde se canta un Tedéum para dar gracias a la Virgen por la victoria. El día termina con la interpretación en la plaza Major de l'Alborada y el himno de la villa Visca Pollença y con fuegos artificiales.
La batalla comienza a las 19.00 h. en la Plaza de l’Almoina tras el encuentro de Joan Mas tras invocar a la Virgen, contra Dragut. Los moros retroceden por las calles, y al llegar a la iglesia de Sant Jordi se realiza un segundo combate, el de la liberación de quienes habían sido encerrados en el templo. La batalla acaba con un tercer enfrentamiento, a la salida de Pollensa. El héroe de Pollensa alza la bandera de la media luna, ganada al bando contrario, y se dirige junto a los demás cristianos a la parroquia. Acaba en la playa Mayor con la representación del himno Visca Pollensa.
Noviembre - Dijous Bo
Es la gran feria de Mallorca. Se celebra a principios de noviembre y reúne una extensa gama de actividades con varias muestras de razas autóctonas de animales del campo. Una de las más significativas es el porc negre (cerdo negro), que se cría en los prados y bosques poco espesos de Mallorca.
Las exposiciones abarcan también maquinaria agrícola, automovilismo, un mercado de artesanía, de productos gastronómicos, o el desfile donde se muestran las últimas creaciones en piel. Además, se programan exposiciones culturales, actividades deportivas y conciertos en la calle.
Con el tiempo, el día anterior al Dijous Bo más conocido como Dimecres Bo, ha tomado protagonismo propio y una buena excusa para salir durante la noche anterior al jueves más concurrido del año.