El centro de Palma amanecido esta mañana con una escena poco habitual, estudiantes de Nutrición y Dietética de Adema explicando, a pie de calle, por qué no hay que fiarse de los “milagros nutricionales” que circulan a diario por redes sociales. Entre pasillos de El Corte Inglés de Avenidas, los futuros dietistas-nutricionistas han hecho frente a preguntas reales de una ciudadanía saturada de consejos contradictorios. Y la respuesta del público ha dejado claro que la batalla contra la desinformación alimentaria está lejos de resolverse.
La acción, organizada con motivo del Día del Dietista-Nutricionista, ha buscado una cosa muy simple y a la vez compleja: mejorar la alfabetización alimentaria en un momento en que el algoritmo pesa más que el criterio profesional. Así lo ha explicado la jefa de Estudios del Grado en Nutrición y Dietética, la doctora Alicia Julibert, quien ha subrayado que el objetivo es “ofrecer herramientas prácticas que permitan reconocer información fiable y rigurosa en un entorno saturado por mensajes confusos y contradictorios”.
PLATOS EQUILIBRADOS, MITOS DESMONTADOS Y CIENCIA AL ALCANCE DE CUALQUIERA
Los estudiantes han instalado diversos puntos informativos en el centro comercial, donde han explicado conceptos básicos de nutrición y han mostrado ejemplos de mensajes engañosos que suelen viralizarse sin control. Desde dietas restrictivas hasta combinaciones “milagro”, pasando por suplementos que prometen lo imposible, la mayoría de dudas del público ha orbitado alrededor de tendencias que nacen —y se propagan— en redes sociales sin ningún filtro científico.
Además, el alumnado ha ofrecido demostraciones prácticas sobre cómo construir un plato equilibrado y cómo identificar patrones alimentarios de calidad, utilizando material pedagógico sencillo y visual. Una tarea aparentemente simple que se convierte en clave cuando la mitad de los consumidores obtiene información nutricional exclusivamente a través del móvil.
La doctora Julibert ha destacado también el valor formativo para el alumnado. “Este tipo de actividades tienen un valor formativo muy elevado para los futuros profesionales. Enfrentarse a preguntas reales de la ciudadanía les obliga a traducir los contenidos académicos en explicaciones claras y útiles”. Una habilidad, ha dicho, “esencial para el ejercicio de la profesión”, especialmente en un contexto donde la desinformación se ha convertido en uno de los principales retos de salud pública.
MÁS DE LA MITAD DE BALEARES NO SIGUE LA DIETA MEDITERRÁNEA
El problema, además, tiene cifras claras. Un estudio del Grupo de Investigación ADEMA-IUNICS, realizado entre 2022 y 2023, confirma que más de la mitad de la población balear no sigue una dieta mediterránea cardiosaludable ni realiza actividad física con la frecuencia recomendada. La combinación dispara el riesgo cardiometabólico, obesidad, resistencia a la insulina, hígado graso e índices aterogénicos elevados.
UNA ACCIÓN CON VOCACIÓN SOCIAL Y UN MENSAJE PARA LA PLAZA PÚBLICA
El presidente de la Escuela Universitaria Adema, Diego González, ha reivindicado el sentido de la actividad. Estas acciones “reflejan el compromiso del centro con un modelo educativo que conecta la formación académica con el entorno social”. Para González, involucrar al alumnado en proyectos divulgativos “fortalece su dimensión profesional y acerca la ciencia nutricional al conjunto de la población”.
La iniciativa está alineada con las recomendaciones del Consejo General de Colegios Oficiales de Dietistas-Nutricionistas, que advierte de que la desinformación alimentaria es uno de los grandes retos de la salud pública contemporánea.
A la presentación han asistido la representante del Colegio Oficial de Dietistas y Nutricionistas de Baleares, Concepción Pizá; la directora general de Sanidad y Consumo del Ayuntamiento de Palma, María del Carmen Esparza; el director de Relaciones Institucionales de El Corte Inglés Balears, Antoni Sánchez; y miembros del equipo docente de Adema.








