Las calles del pequeño pueblo del municipio de Palma, Sant Jordi, se han convertido hoy en el epicentro gastronómico y cultural de Mallorca con la celebración de la XXIII Fira del Caragol, un evento que este año conmemora su 25º aniversario.
Declarada de interés municipal, esta cita multitudinaria, organizada por la Associació Fira del Caragol y el Ayuntamiento de Palma, ha reunido a miles de visitantes –se estiman más de 15.000– para rendir homenaje al caracol, uno de los pilares de la cocina mallorquina.

El alcalde de Palma, Jaime Martínez, ha inaugurado la Fira a las 12 del mediodía, acompañado del regidor, Llorenç Bauzà; del conseller de Vivienda, Territorio y Movilidad del Govern, José Luis Mateo; y de otros miembros del consistorio.
También el flamante secretario general de la Agrupación Socialista de Palma, Iago Negueruela, ha visitado la feria, acompañado de un nutrido grupo de compañeros.

Una jornada cargada de sabor y tradición
La Fira del Caragol 2025 arrancó el sábado 17 de mayo con la apertura del Primer Mercado de Productores de Venta Directa, una iniciativa impulsada por la Conselleria de Agricultura, Pesca y Medio Natural del Govern balear para acercar los productos frescos de los payeses a los consumidores, sin intermediarios. Este mercado, que ha contado con la participación de ocho operadores de Mallorca y Menorca, ha sido uno de los grandes atractivos de la edición.
El domingo, día principal del evento, ha llenado las calles de Sant Jordi de aromas y colores. Desde las 9:30 de la mañana, los asistentes han podido degustar y comprar una amplia variedad de platos elaborados con caracoles, desde recetas tradicionales como caracoles con hierbas o alioli, hasta propuestas innovadoras como paellas y arroces con este molusco.
Puestos como los de la Colla Caragolera, Caragols de Muro, Caragols de Son Pou, Caragol Bover, Associació Fira del Cargol, Ascaib, Can Quirante y Cafè sa Plaça han deleitado a los visitantes con sus sabrosas elaboraciones.
Uno de los momentos más esperados ha sido la degustación de la ensaimada gigante, elaborada por el Forn de Can Coll. Con dos metros de diámetro y unos 40 kilos de peso, esta delicia ha endulzado la jornada, consolidándose como una tradición imprescindible de la feria. El personaje Madó Pereta, interpretado por Joan Carles Bestard, no se ha perdido la degustación.

Actividades para todos los públicos
Más allá de la gastronomía, la Fira del Caragol ha ofrecido un programa diverso que fusiona cultura, artesanía y entretenimiento. Las tradicionales carreras de caracoles, celebradas el sábado, han vuelto a ser un espectáculo único, atrayendo tanto a pequeños como a mayores. El domingo, pasacalles con los Xeremiers de Sant Jordi, actividades infantiles a cargo de Kcodril, exposiciones de fotografías antiguas y de coches y motocicletas clásicas han animado las calles de la localidad.
El evento ha contado también con showcookings de chefs destacados como Gabriela Oliva y Miquel Serra, demostraciones de cocina tradicional y una muestra de productos locales como quesos, aceites, vinos y artesanía ecológica.
La jornada concluirá con una ballada popular a cargo de la Agrupación Folklórica Sa Torre de Manacor y el Corredrac de Sant Jordi, para cerrar la feria con un ambiente festivo.