ECONOMÍA

Todo empezó con HAL 9000

Ese interés por la ciberseguridad lo tenemos también ahora quienes trabajamos de manera habitual con ordenadores, como por ejemplo los periodistas, aunque a veces no consigamos entender aún del todo la diferencia que existe entre una contraseña, un pin, un login, una e-firma o una clave de acceso. Ahora que nadie nos escucha, les confesaré que yo llevo ya casi tres décadas sin acabar de entenderlo.

Con todo, la peor pesadilla para una empresa, un autónomo o un particular suele ser, además de Hacienda, que un hacker pueda llegar a arruinar en unos pocos segundos el trabajo previo de varias horas o incluso semanas, o que pueda paralizar momentáneamente el funcionamiento de un aeropuerto, una red eléctrica o una institución, algo que cada vez es más frecuente.

Dicho esto, si ustedes están leyendo ahora mismo esta crónica sin ningún sobresalto cibernético significativo, e incluso tal vez con una suave y leve sonrisa, ello quiere decir que, en principio, hemos aplicado de forma correcta las preceptivas medidas de ciberseguridad y de programación informática para que pudiera ser así.

Esas y otras medidas igualmente necesarias han sido, precisamente, las que han recomendado en el Club mallorcadiario.com profesionales de primera línea como José Miguel García, Roberto Lara, Diego Bárcena y José Guerrero a preguntas de Majo García Doce y Cristina Torres, sin olvidarnos del director de este digital, José María Castro, y del conseller Alejandro Sáenz de San Pedro, que abrieron y cerraron el acto.

Las dos palabras que seguramente más han repetido todos ellos a lo largo de sus intervenciones han sido 'ciberataque' y 'ciberseguridad', dos términos que, curiosamente, aún no forman parte del Diccionario de la Real Academia Española, si bien también es verdad que el ciberataque es, en el fondo, el 'sabotaje' de toda la vida, aunque posiblemente un pelín más moderno y sofisticado.

Más curioso resulta quizás aún que la propia academia fuese víctima de un ciberataque el pasado mes de marzo, que ella misma calificó muy castizamente como ransomware, o que el mencionado diccionario sí incluya ya entradas como 'hacker', 'tuit' o 'wifi', tal vez para ampliar el buen uso del castellano antiguo.

Volviendo al foro de este jueves, yo sólo añadiría a lo ya reseñado que quienes crecimos viendo películas de ciencia ficción o de espías en los años sesenta y setenta, ya intuíamos entonces que con el correr de los años irían surgiendo cada vez más amenazas en el ámbito de las nuevas tecnologías, como así acabaría ocurriendo finalmente, sin que ni siquiera Ethan Hunt, James Bond o yo mismo pudiéramos evitarlo.

El ejemplo cinematográfico más paradigmático en ese sentido sería, seguramente, el del filme 2001: una odisea del espacio, que vi por vez primera en 1978, cuando yo tenía apenas catorce añitos de edad. Mis amigos del colegio me preguntaron entonces cuál era el argumento de esta obra maestra de Stanley Kubrick y yo les dije poco más o menos algo así: "La película trata sobre la computadora de una nave espacial que se llama HAL 9000 y que se rebela criminalmente contra los astronautas de su tripulación al descubrir que quieren destruirla".

Es cierto que mi brevísimo spoiler no recogía tal vez toda la complejidad argumental de 2001, pero, en cambio, creo que sí mostraba ya mi preocupación preadolescente por el comportamiento ético de aquella computadora y por los posibles riesgos que nos podría deparar la inteligencia artificial en un futuro próximo en el llamado mundo real.

Mis hipotéticas dotes como vidente, como pitoniso, como profeta o como cualquier otra cosa nunca llegaron a ser muchas, ni entonces ni después, pero algunos de esos riesgos acabaron haciéndose presentes en nuestra sociedad, mientras que al mismo tiempo aparecían otros nuevos, como las ciberamenazas, los ciberacosos o las ciberextorsiones.

Así nos lo han recordado en el foro de este jueves, en el que los ponentes también nos han dado buenos consejos acerca de cómo intentar soslayar esos peligros, unos consejos que no reproduzco hoy aquí por si hubiera algún hacker, alguna exnovia o algún periodista de la competencia leyendo esta crónica.

Teniendo en cuenta todo lo que he aprendido en este encuentro, si hoy tuviera que resumir de nuevo el contenido de 2001: una odisea del espacio, muy posiblemente sólo diría que se centra en "un ciberataque inesperado" provocado por "un gran fallo en la ciberseguridad". O quizás sólo me limitaría a subir a las redes este enigmático y premonitorio tuit: "Todo empezó con HAL 9000".

 

 

 

 

 

 

Josep Maria Aguiló

Nacido en Palma en 1963. Licenciado en Filosofía por la UIB. Periodista y escritor. Mi último libro publicado es 'El retorno de los duendes'. Además de redactor en mallorca diario.com, colaboro también en Última Hora y El Debate.

Entradas recientes

Ibiza aprueba pedir la declaración de 'zona afectada gravemente'

El Ayuntamiento de Ibiza ha informado que el Pleno del Consistorio, reunido este sábado en…

1 hora hace

RIU, a por el mercado urbano norteamericano

Lejos de las grandes alianzas o las franquicias, la hotelera española pisa fuerte con una…

2 horas hace

El Peñíscola expresa su "más absoluta indignación" por las condiciones en que jugó en Calvià

El Servigroup Peñíscola FS denunció este sábado las condiciones en las que jugó el partido…

3 horas hace

Y el Illes Balears Palma Futsal "no comparte" el relato del Peñíscola

El Illes Balears Palma Futsal ha respondido que "no comparte" el contenido del comunicado emitido…

3 horas hace

Albares asegura que España trabaja para liberar a los españoles de la Flotilla retenidos

Albares ha explicado que el cónsul en Tel Aviv ha podido tener "el primer contacto…

3 horas hace

Los socialistas pedirán en el pleno del Consell el reconocimiento del Estado palestino

El Grupo Socialista del Consell de Mallorca presentará en el pleno del próximo jueves una…

4 horas hace

Esta web usa cookies.