El Ayuntamiento de Santa Eulària des Riu ha descartado hoy que las aguas del río que han adquirido un tono blanquecino en los últimos días estén contaminadas por un vertido de fecales. Según ha informado hoy en un comunicado, los análisis realizados sobre estas aguas, cercanas a la desembocadura del río, permiten descartar un peligro para las personas que puedan encontrarse en las proximidades, y afirmar que la situación no es fruto de ningún vertido de fecales.
Los estudios realizados con las muestras tomadas el pasado viernes han determinado que no hay presencia de E. coli ni materia orgánica por encima de los niveles normales.
Al mismo tiempo, el Ayuntamiento ha encargado una revisión de todas las canalizaciones de aguas residuales que hay en las proximidades y no se ha encontrado ninguna fuga o rotura que pudiera haber llegado hasta el río.
Además, la presencia de patos y peces en la zona afectada y los trabajos de limpieza realizados este fin de semana permiten considerar poco probable un problema con productos químicos o similares, aunque se están haciendo pruebas también en este sentido para cubrir todas las posibilidades.
Ahora, se iniciarán unos cultivos para determinar si la coloración diferente del agua es fruto de un afloramiento de bacterias que se desarrollan en zonas de agua con poca corriente, muchos nutrientes y en situaciones de temperaturas elevadas.
Desde el consistorio han explicado que se trata de una bacteria que sólo resulta peligrosa si se bebe el agua, pero que no se puede transmitir o afectar a las personas a través del aire.





