La ‘barcelonina’, de flojo tono mitinero, que cada x años viene por nuestra Isla para que votemos al PSOE, pero de la que no sabíamos nada desde que logró su escaño europeo, ¡ha dado noticias! Tardó cinco días, pero Teresa Riera (o su asistente) nos dedicó el miércoles unos minutos (u horas) para explicarnos su trabajo, en torno al cual teníamos algunas dudas. Cinco días después de la última ‘alcachofa’ en este digital, se dirigió a mallorcadiario.com para dar cuenta de esa labor europea que empezó a desarrollar hace siete años y por la que cobra más de 6.000 euros ‘limpios’ al mes y que, entre otros derechos (o privilegios), le otorga billetes de avión –en primera clase, por favor– gratis total. Desde Estrasburgo, Riera nos agradece “una vez más el interés en mi trabajo” y muestra la máxima disponibilidad para hacer llegar todo tipo de comunicados en el futuro. Además, adjunta directamente gran cantidad de links. No es del todo mala fórmula; ella se ahorra explicar cada vez a qué se dedica y, así, tiene –debemos suponer– más tiempo para otras labores. Quizá no sería mala idea que cundiera el ejemplo en su partido y que también los de la competencia la imitaran. Todos podrían limitarse a señalar –al estilo Teresa Riera– que encontramos sus proyectos, ideas y logros en páginas web como la de la Delegación Socialista Española en el Parlamento Europeo,el Grupo de Socialistas y Demócratas o la oficial general del Parlamento Europeo, a las que nos remite la eurodiputada que algún día volverá por Mallorca para pedir más votos. Así, los partidos políticos podrían ahorrarse convocar mítines y tener que movilizar a su electorado, para llenar los recintos, o tener que ir personalmente a los mercados a abrazar y besar a gente, a la que fuera de campaña no se acercan. A la remitente de la cordial carta a este digital le “alegra constatar que a mallorcadiario.com le interesa seguir el día a día de nuestra labor en la cámara”. Y no podía decirlo en momento más oportuno o con mayor visión de futuro. Porque desde ese mismo día en que, después de años, volvimos a saber de Riera, no ha habido jornada en que ningún medio no haya dejado de informar de ella y de todos sus compañeros, los señores y señoras, señorías, que entre semana se reúnen en Estrasburgo y Bruselas pero que no quieren viajar en clase turista, aunque no paguen ningún billete de su bolsillo. ‘Nuestra’ eurodiputada socialista y sus 735 colegas de todo el arco parlamentario de la Unión se aferran a la business, una clase superior: ¿no podrían ser como el común de los mortales para representarnos? ¡Imposible! Teresa Riera es la demostración de que están muy por encima de nosotros… cuando la dábamos por desaparecida y políticamente amortizada, ha reaparecido…. ¡ha resucitado! Nos envía links a mallorcadiario.com y se esfuerza en explicar a los que la localizan (o ven en persona) que su voto el 6 de abril en la enmienda del portugués Miguel Porta se debió a un error… o sea, que los eurodiputados se equivocan. Pues será que son humanos, aunque cobren salarios galácticos y tengan privilegios de otro planeta. (Porque, además, seguro, seguro, que si no hubiera saltado el escándalo, ellos se habrían dado cuenta solos de que no es justo que en tiempos de crisis haya tanto dispendio. Y hasta estarían meditando motu proprio no sólo renunciar a la clase business en sus viajes, sino también bajarse el sueldo).
