La mujer del César, además de honrada tiene que parecerlo. Afirmó el nuevo Director General de Turisme Antoni Sansó en la entrevista concedida a este digital que el actual Pacte de Progrés está más cohesionado que otros anteriores y que hubo discusiones en otras legislaturas que no ha visto en esta. Pues lo siento, la imagen que percibimos los ciudadanos no es de cohesión precisamente. Si las discusiones de esta legislatura son menores, no quiero ni pensar cómo debían ser en los dos legislaturas “de progrés” precedentes.
Para dar una imagen de avenencia, no ayuda que el partido que da apoyo externo al Govern llegue a pedir la dimisión del vicepresidente o a intentar reprobar miembros del ejecutivo. Es lógico que partidos que no comparten la misma ideología discrepen seriamente en relación a las políticas públicas que han de realizarse (y si en el seno de un partido ya hay disputas imagínense entre dos partidos rivales) no obstante, la ropa sucia ha de lavarse en casa y evitar espectáculos nada edificantes para el pobre ciudadano que contempla impasible como “la historia se repite”.
Ya antes de las elecciones autonómicas de 2015, en las filas ecosobiranistas se era consciente de que estar en el Govern pasaba por dar la presidencia a Armengol y a tener que “aguantar” a Podemos. No sé cuál de las dos cosas les pesan más a los de Biel Barceló, aunque, haciendo una cierta labor empática, ver que alguien quiere gobernar sin llevarse los sinsabores de la función pública y de la exposición sociomediática, no resulta en ningún modo agradable.
Omitiré comentario sobre los movimientos que ha habido por parte de dirigentes políticos del Pacte para que medios de comunicación se posicionen en contra de sus compañeros de viaje. Basta ver ciertas publicaciones -sobretodo en relación con el “Caso Garau”- para que nos quede bastante claro.
