El disgusto es evidente entre las entidades memorialistas y en buena parte de la izquierda balear tras el anuncio de Marga Prohens de rendir homenaje a las víctimas de los bombardeos republicanos sobre Mallorca durante la Guerra Civil.
Según ha podido saber ‘El Infiltrado’, el anuncio hecho por la presidenta del Govern en el Parlament la semana pasada, ha sido recibido como una provocación.
Desde Memoria de Mallorca se apresuraron a intentar marcar territorio. La entidad se atribuyó en redes sociales la autoría moral de la investigación sobre los bombardeos republicanos, un trabajo licitado por el anterior Govern de Francina Armengol. Pero el historiador y periodista Manuel Aguilera, que conoce bien el asunto, desmontó el argumento puntualizando que el encargo del Ejecutivo socialista no fue un estudio sobre víctimas, sino sobre daños materiales. Ni una sola de las más de cien víctimas de los bombardeos ha sido identificada en ese trabajo, subrayó.
Esto no es cierto. El Govern anterior encargó un estudio sobre daños materiales, no de víctimas.
La lista de víctimas todavía es desconocida. https://t.co/GuIHpSt9zh
— Manuel Aguilera (@Maguilera_) October 26, 2025
La matización de Aguilera, lejos de ser un matiz técnico, deja en evidencia el doble rasero que impregna la gestión pública de la memoria en Baleares. Durante años, el discurso oficial solo ha tenido espacio para un tipo de víctimas —las del franquismo—, mientras que los civiles muertos por las bombas republicanas en 1936 han sido relegados al olvido. Cuando un Govern se atreve a ponerles flores, los guardianes del relato saltan indignados.
La reacción de Memoria de Mallorca confirma hasta qué punto el patrimonio de la memoria se ha convertido en un campo de batalla ideológico y no en un espacio de reconciliación. Y si se pretende honrar a todas las víctimas, habrá que aceptar que también las hubo de un bando que, en nombre de la “libertad”, lanzó bombas sobre la población civil de su propia tierra.
Los partidos de izquierdas, por su parte, se han mostrado desconfiados ante el anuncio de Prohens. Marc Pons (PSOE) tildó el homenaje de “radical”. Lluís Apesteguia (Més per Mallorca) solicita que no se derogue la Ley de Memoria Democrática. Y el diputado de Izquierda Unida, José María García, acusa a Prohens de falta de respeto a las víctimas de todos los bandos. Sin embargo, Vox aplaude la iniciativa.








