El otro día me encontré con Manuela de la Vega, presidenta de la dinámica Asociación Alcer y me pidió que escribiera un artículo homenajeando a todo el equipo de donación y trasplantes de nuestra Comunidad. Dicho y hecho, ya que él, placer se acrecentaba porque uno de los artífices de este “pequeño milagro “de nuestra sanidad es un gran amigo mío, el Dr. Julio Velasco, que lleva implicado toda su trayectoria profesional en esta magnífica tarea.
Me encanta escribir este artículo, porque me permite expresar mi agradecimiento. Estar agradecido y mostrarlo aumenta la neuroplasticidad, sube la oxitocina y fortalece la cohesión interpersonal y social. Pruébenlo. No me cansare de publicarlo, estamos en deuda con unos magníficos profesionales que años tras años consiguen resultados extraordinarios en cuanto a la donación de órganos desde hace 28 años.
Baleares están en la Champion League de la donación y trasplantes, gracias a la generosidad de los ciudadanos y a un ramillete de profesionales que están comprometidos hasta la medula en la impagable tarea de “dar vida” a muchas personas: pacientes y familias. Son incansables.
La actividad de donación se inicia en el Hospital Universitario Son Dureta, a la vez que se estructura la Organización nacional de Trasplantes en Madrid, que es la envidia y la referencia internacional, por su funcionamiento y sus magníficos resultados. Todos intentan copiar el modelo que funciona como un reloj suizo.
Vayamos con los datos. que son mojones del rastro extraordinario que han ido construyendo: 691 donantes de órganos y 907 pacientes renales trasplantados desde el año 1990, en nuestra comunidad, a los que hay que sumar 1.300 órganos (corazón, pulmón, hígado, páncreas y riñones) que se han trasplantado a pacientes de la península. En este cometido, sobresale el Hospital Universitario Son Dureta /Son Espases, como hospital de referencia de la Comunidad de las Illes Balears (CAIB), representa el 90,5% de toda la actividad de la CAIB.
Pero como sociedad también tenemos que ponernos la medalla. Baleares es una sociedad muy generosa y tiene un alto nivel de sensibilización con respecto a la donación de órganos. Los donantes de las Baleares dan 1.074 años de vida, en la cual importa más lo ancho que lo largo y a la que hay que añadirle no solo años sino también calidad.
Ahora bien la gestión en nuestra comunidad es tan eficaz porque se basa en la coordinación de un equipo multidisciplinario que está profundamente motivado, implicado, comprometido y convencido del proceso de la donación. Liderando este equipo sobresale el dr. Julio Velasco, jefe de Servicio de Unidad de Cuidados Intensivos de Son Espases y el coordinador autonómico el Dr. Miguel Agudo del hospital de Son LLatzer.
El HUSE es, desde hace más de una década, uno de los hospitales de España que tiene un número mayor de donantes en muerte encefálica y por lo tanto referencia nacional en esta materia, que se ha visto, recientemente complementada con el Programa de Donación en Asistolia Controlada en el hospital lo que se ha logrado aumentar las donaciones. He aquí la metodología que emplean en su impagable trabajo.
La consolidación de todos estos procesos hacen posible, como cada año, que el HUSE y en concreto su Servicio de Medicina Intensiva (UCI) responsable del 93,7% de la generación de donantes del hospital, sea uno de los hospitales nacionales (185 hospitales autorizados para extracción de órganos) con mayor número de donantes en Muerte Encefálica. Del mismo modo, el 90,4% (684 donantes desde el año 1989) de todos los donantes de la Comunidad Autonómica de las Illes Balears (756 donantes totales) se generan en el HUSE.
La clave de este éxito se basa en una red de coordinación autonómica (CATIB) muy bien estructurada y cohesionada para trabajar en equipo. Hay que resaltar que es fundamental la concienciación sobre la importancia de la donación y el trasplante de todos los profesionales del HUSE, fundamentalmente de sus Unidades/Servicios generadores de donantes, como son la UCI, el Servicio Urgencias, la UCI Pediátrica, la Unidad de Ictus, Servicio Neurocirugía y la Reanimación. Todos suman y muchas veces multiplican.
Otra clave es la implicación de todos los equipos que participan en el procedimiento de donación y trasplante de órganos y la imprescindible formación y docencia continuada. Hay una continua reflexión y evaluación de todos los profesionales implicados sobre los resultados y sobre cómo mejorarlos. Y sobre todo hay un respeto reverencial hacia los donantes y sus familiares. En un mundo donde priman los conceptos materialistas y se olvidan los sentimientos, el hecho de que haya personas que en momentos muy difíciles de sus vidas, donen los órganos y regalen vida, es un alto de profunda generosidad y solidaridad, del que no podemos ser ajenos ni como profesionales ni como ciudadanos.
El acto hacerse donante o donar órganos de un familiar fallecido, en pleno duelo, donde “duelen los cojones emocionales del alma”, es un acto de una grandeza espiritual inconmensurable. Cuando el alma está rota, la vida sigue, para otros. Esta creencia determina la opción de donar. El cerebro en pleno mogollón químico y sináptico, atrapado en un caleidoscopio de gran diversidad emocional y con una música límbica descontrolada, es capaz de utilizar su corteza frontal y toma una decisión mágica: Voy a donar.
Su majestad la oxitócina es la diva del acto de donación.En defensa del bien común. No sólo promueve la generosidad, la benevolencia y la confianza, que rigen nuestra opción solidaria. También es determinante a la hora de cohesionar los grupos y por tanto, clave en la defensa de los mismos. Donar también tiene una dimensión social muy importante, ya que refuerza valores de alto nivel ético y nos permite ir construyendo una sociedad cada más empática y confortable.
Todos formamos un eslabón de una cadena de actuación que no puede romperse y donde cada eslabón es fundamental para que se consolide el siguiente.
Estamos orgullosos de vosotros y de vuestra ejemplaridad. En un mundo en el que las palabras confunden más que aclaran, vosotros sois la joya de la corona autentica.
Nuestra memoria y nuestro agradecimiento.
Reflexión sobre la muerte, ritos y rituales
La muerte, por mucho que se espere, es siempre una sorpresa, por lo que en todas las culturas y todas las épocas se han desarrollado tipos de actuación: ritos funerarios y el duelo.
Un australiano le pregunto con sorna a un chino, que estaba colocando un tazón de arroz junto al cadáver de su hermano, si creía que el difunto iba a venir a comerlo; el chino respondió que no, pero a su vez pregunto si los cristianos creían que sus difuntos pueden ver y oler las flores que los familiares colocaban en sus rumbas.