Este año Campos ha vivido una Fira de Maig pasada por agua. Durante los dos días que ha durado, los chubascos han estado presentes de forma casi constante. Pese a que este domingo los organizadores se mostraban esperanzados en que cesara de llover, la climatología solo ha acompañado hasta las 12:30 de la mañana, momento en el que se ha puesto a llover de nuevo. Según explica el alcalde del municipio, Tià Sagreras, las precipitaciones no han sido intensas pero sí que han sido suficientes para impedir que se pudiera disfrutar en plenitud de este popular evento.
Sagreras ha explicado que para paliar la ausencia de los ganaderos que tradicionalmente organizaban el concurso de vaca frisona y que suspendieron el evento como medida para visibilizar las dificultades que atraviesa el sector, este año se ha optado por potenciar otros productos de Campos. En esta ocasión el pan y los derivados del trigo han centrado la mayor parte de la atención. Otra de las apuestas fuertes de este año ha sido la exhibición ecuestre celebrada este domingo.